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La provincia de Málaga es uno de los destinos turísticos más concurridos de toda España, sobre todo durante los meses de verano. Sus localidades bañadas por el Mediterráneo atraen a millones de visitantes cada temporada estival, y la Costa del Sol se llena de gente que quiere relajarse en sus increíbles playas. Aunque haya enclaves muy conocidos en esta parte de la Península Ibérica, la realidad es que hay muchas joyas ocultas que apenas son conocidas, pero que son igual de maravillosas.
Una de ellas se encuentra precisamente a orillas del Mediterráneo. Los Acantilados de Maro-Cerro Gordo son uno de esos parajes naturales impresionantes que puedes encontrar en la Costa del Sol, y si quieres alejarte de las playas durante unas horas, es el lugar idóneo. Formaciones geológicas descomunales se combinan con preciosas calas, cascadas y una enorme biodiversidad para crear un entorno completamente único.
Los Acantiados de Maro-Cerro Gordo en la Costa del Sol
Estos imponentes acantilados se erigen hasta 75 metros sobre el nivel del Mediterráneo en los 12 kilómetros que separan el pueblo de Maro, en el término municipal de Nerja, de la localidad granadina de Almuñécar. Entre las dos poblaciones podrás encontrar increíbles calas prácticamente vírgenes de aguas cristalinas, así como cascadas que jamás te esperarías encontrar en un lugar así. Si lo que buscas es la tranquilidad más absoluta, este paraje es perfecto.
Además, a lo largo de estos acantilados de la Sierra de Almijara también podrás encontrar diversos miradores desde los que se tienen una panorámica sublime; de hecho, en días con el cielo despejado incluso se puede llegar a ver África. Aquí también podremos visitar preciosos edificios como la Torre vigía de la Marquesa, construida en el siglo XVI.
Estos acantilados pueden presumir de tener una gran biodiversidad tanto de flora como de fauna, sobre todo en el mar. Por ello es un lugar perfecto para los amantes del buceo, ya que podrán contemplar una gran variedad de especies, así como imponentes grutas submarinas que harán las delicias de cualquiera que se sumerja en estas aguas del Mediterráneo.
Para llegar a los Acantilados de Maro-Cerro Gordo hay que tomar la carretera N-340 en dirección a Almuñecar y detenerse en la Torre de la Marquesa, para posteriormente retomar la marcha hasta el desvío de Cerro Gordo. Sin duda, es una parada imprescindible si estás apurando los últimos días de verano en la Costa del Sol.
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