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Una de las rutas de carretera más impresionantes del mundo en la que ver los rincones más imponentes de Islandia de una sola vez: desde parques naturales a cascadas infinitas, pasando por pueblos donde experimentar la cultura y la gastronomía local.
La Ring Road, conocida también como R1, es la autopista más importante de Islandia, rodeando casi todo el país en un recorrido de 1.330 kilómetros. Esta carretera de circunvalación conecta muchos de los puntos más emblemáticos del territorio islandés, dejando más apartadas zonas como los Fiordos del Oeste, la Península de Snaefellsnes y las Tierras Altas. Con solo un carril por sentido en la mayor parte de su trayecto, permite conducir de manera fluida y sin congestiones, lo que permite a los viajeros concentrarse en lo que es verdaderamente importante: la experiencia.
Gracias a su excelente mantenimiento (sorprendentemente cuidado incluso comparándolo con carreteras más concurridas en otros países), la mayor parte de la Ring Road está completamente asfaltada, lo que permite que cualquier tipo de vehículo, ya sea todoterreno o turismo convencional, pueda recorrerla sin inconvenientes. Incluso los pocos tramos sin asfaltar se encuentran en muy buen estado. Por su longitud y su óptima infraestructura, esta vía es la opción más cómoda para explorar los principales atractivos turísticos de Islandia.
Ruta por la isla del hielo y el fuego
Dependiendo del tiempo que se disponga, se puede adaptar el recorrido para que dure 6,7 u 8 días, aunque lo más recomendable por los veteranos de esta ruta es dedicarle 10. De esta forma, podrás visitar todos los lugares de interés e incluso planificar itinerarios alternativos de un día para explorar nuevas zonas de la isla, aprovechando al máximo el tiempo. Es por eso que se va a tomar el modelo de la ruta completa, que se podrá adaptar según las exigencias del viaje y el tiempo disponible.
Recorrer la Ring Road ofrece a los viajeros la oportunidad de visitar algunos de los lugares más icónicos de Islandia, como el Parque Nacional Thingvellir, donde se encuentran las placas tectónicas de América del Norte y Eurasia, y el glaciar Vatnajökull, el más grande de Europa. A lo largo de la ruta encontrarás pequeños pueblos donde se puede disfrutar de la cultura local y saborear la gastronomía islandesa. A continuación te dejamos el itinerario más popular, según referencias cruzadas de varios usuarios que han realizado la ruta:
- Día 1: Llegada a Islandia y Reikiavik
- Día 2: Círculo Dorado de Islandia
- Día 3: Las cascadas Seljalandsfoss y Skógafoss y la playa Reynisfjara
- Día 4: El cañón Fjaðrárgljúfur, el Parque Nacional Skaftafell y Cueva de Hielo
- Día 5: Diamond Beach, el glaciar Jökulsárlón y la playa Stokksnes
- Día 6: Akureyri y alrededores
- Día 7: Península de Snæfellsnes: Islandia en miniatura
- Día 8: Húsavík, la cascada Goðafoss y Hvítserkur
- Día 9: Península de Snæfellsnes
- Día 10: Laguna Azul y península de Reykjanes
Este itinerario cuenta con la ventaja de que permite hacer paradas en hoteles a lo largo de la isla, lo que aporta cierta comodidad a la aventura. Uno de los pocos inconvenientes del viaje es la meteorología que puede ser extrema e impredecible en esta parte del mundo, por lo que es recomendable alquilar un vehículo confiable para no quedarse tirado. Más allá del alquiler del vehículo, es importante tener localizadas las gasolineras, no tan frecuentes en la isla, y calcular bien la reserva de combustible.
Consejos de viaje
Aunque planear tu viaje es una experiencia enriquecedora, que lo hace aún más personal, hay una serie de recomendaciones que tienes que tener en cuenta antes de empezar a reservar hoteles y coches, para evitar la mayor cantidad de problemas posibles. Una pregunta frecuente es por el sentido de la ruta. Desde la bahía humeante de Reikiavik, lo mejor es conducir hacia el este, en movimiento contrario a las manecillas del reloj, especialmente en verano. Muchos de los lugares importantes están en el sur y es probable que se pierda tiempo que luego se podrá recuperar.
A la hora de alquilar un coche, este no necesita ser muy potente. La mayoría de las carreteras tienen un límite de velocidad de 90 km/h, bajando a 80 en algunas carreteras secundarias. Sin embargo, si pretendes hacer tu propia ruta e ir por caminos no tan comunes, será necesario contar con un coche que te pueda sacar de un apuro en caso de que sea necesario.
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