Hay lugares que, tras aparecer en películas o series, ven cómo el número de visitantes aumenta mucho. Un ejemplo claro en España es el de San Juan de Gaztelugatxe, que tras hacer de Rocadrágon en Juego de tronos se ha convertido en un lugar de peregrinación para los fans de la serie basada en Canción de hielo y fuego de George R.R. Martin. Y ha pasado algo similar con la estación de esquí a la que viajó la protagonista de Emily in Paris en la última temporada de la ficción de Netflix.

La serie protagonizada por Lily Collins ya suma cuatro temporadas (más una quinta confirmada) en la plataforma de streaming, y aunque los lugares de París que aparecen en la serie son conocidos mundialmente, en estos últimos capítulos ha salido de la capital de Francia rumbo a los Alpes. En concreto, se fue hasta la increíble estación de esquí de Megève, una verdadera maravilla enclavada en el corazón de las montañas.

La bucólica estación de esquí alpina de Megève

Estación de esquí de Megève
Estación de esquí de Megève

La estación de esquí de Megève se encuentra en el pueblo del mismo nombre, que desde el siglo XIX se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos invernales de la región de la Alta Saboya. No fue hasta las primeras décadas del siglo XX cuando se constituyó como un centro de renombre para la práctica de deportes de invierno, sobre todo para la aristocracia gracias al mecenazgo de la baronesa Maurice de Rothschild.

Desde entonces, las laderas del Mont d'Arbois (muy cerca del Mont Blanc) han visto descender a miles de esquiadores. Poco a poco se ha ido expandiendo la estación de esquí, llegando actualmente a tener 400 kilómetros de pistas a lo largo de cuatro macizos. Tiene instalaciones repletas de todo tipo de comodidades para que quienes deseen conocer este espectacular enclave alpino no tengan que preocuparse de nada.

Ruta de senderismo en la estación de esquí de Megève
Ruta de senderismo en la estación de esquí de Megève

Pero quienes no quieran ponerse los esquís también tienen numerosas opciones para disfrutar de este impresionante lugar, ya que hay varias rutas de senderismo tanto por la montaña como en las proximidades del pueblo de Megève. La espectacular naturaleza de esta parte de los Alpes se define en la web de turismo del pueblo como "lugares donde la magia de los paisajes toca a generaciones", y no es para menos.

El impresionante pueblo de Megève

Eso sí, hay quitarse por un momento los esquís y explorar todos los encantos del pueblo de Megève, y es que invierno esta preciosa localidad se convierte en uno de los lugares más mágicos de Europa. La blanca nieve tiñe los tejados de todas las casas de la villa, creando una estampa que no tiene nada que envidiar a las de Aspen o a los pueblos de Suiza.