CanalViajar
Si estás de visita en la Ciudad Condal y quieres descubrir algún pueblo con encanto en los alrededores, toma nota porque estas 5 joyas te van a enamorar.
Si estás en Barcelona y ya has visitado la Sagrada Familia, la Casa Batlló o alguno de los rincones más especiales de la ciudad, es momento de huir del caos (al menos por una jornada). Para ello, lo mejor que puedes hacer es coger el coche y animarte a descubrir los 5 pueblos más bonitos que puedes encontrar cerca de la Ciudad Condal.
A menos de 80 kilómetros vas a poder visitar algunos de los lugares más pintorescos y llenos de historia de Cataluña. Pueblos que ofrecen una mezcla perfecta de arquitectura tradicional (con castillos imponentes e iglesias románicas), paisajes naturales impresionantes y una cultura local única. Aquí te presentamos los cinco pueblos más bonitos que puedes visitar cerca de Barcelona.
Sitges
Sitges es sinónimo de playas de arena fina, aguas cristalinas y una intensa vida cultural basada en la tolerancia y el respeto. Con una buena conexión en tren desde Barcelona, este pueblo costero destaca por su arquitectura modernista y su oferta de ocio. El paseo marítimo está lleno de restaurantes y bares, ideales para disfrutar de la gastronomía local, especialmente del xató, un plato típico de la zona que se caracteriza por una salsa similar al romesco.
El casco antiguo de Sitges (al que muchos consideran el pueblo más alegre de la costa catalana), con sus calles empedradas y sus casas encaladas, invita a pasear sin prisa y sin rumbo fijo. Ahora bien, no deberías perderte el museo Cau Ferrat, que fue hogar y taller del famoso artista Santiago Rusiñol o la iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla, situada junto al mar, que constituye uno de los enclaves más fotografiados del pueblo.
Cardona
Cardona es un destino ideal para los amantes de la historia y la arquitectura medieval. Situada a unos 80 kilómetros de Barcelona, la joya de este pueblo es su imponente castillo del siglo IX, que en la actualidad alberga el parador homónimo. Además, desde el castillo se obtienen vistas de los alrededores y del casco antiguo de Cardona, que conserva su esencia medieval con calles empedradas y casas antiguas que le han valido el reconocimiento como el pueblo más popular de Barcelona.
Otro de los atractivos imperdibles de Cardona es la montaña de sal, una de las minas de sal más grandes del mundo. Esta formación geológica se formó hace millones de años y destaca por sus impresionantes cuevas y estalactitas de sal, que crean un paisaje surrealista. Los viajeros pueden explorar el interior de la montaña en visitas guiadas, donde aprenderán sobre la historia de la minería de sal en Cardona, una actividad clave para la economía local durante siglos.
Vic
Vic es una de las ciudades más emblemáticas de la región de Osona, conocida por su arquitectura medieval, su plaza porticada y sus mercados tradicionales. Uno de los puntos más destacados de Vic es su plaza Mayor (en la que, como en estas otras plazas de pueblo, pasaríamos la tarde entera viendo a la gente pasar), un espacio abierto que acoge semanalmente un mercado de productos locales. Este mercado es ideal para degustar los embutidos típicos de la región, especialmente el famoso fuet de Vic.
El Museo Episcopal de Vic es otro de los lugares imprescindibles para los amantes del arte religioso, ya que cuenta con una amplia colección de arte románico y gótico. Además, la catedral de San Pedro, con su torre campanario y su mezcla de estilos arquitectónicos, añade el toque histórico a esta encantadora localidad a tiro de piedra de Barcelona.
Mura
A 60 kilómetros de Barcelona, en el corazón del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac aparece ante el viajero Mura, un encantador pueblo medieval en el que el tiempo parece haberse detenido gracias a sus casas de piedra, calles empedradas y balcones llenos de flores que crean un ambiente de cuento de hadas. Fundado en la época medieval, Mura ha conservado gran parte de su arquitectura original, especialmente visible en su iglesia románica de San Martín, que data del siglo XI.
Mura es también un punto de partida ideal para realizar rutas de senderismo en el parque natural que lo rodea. Entre los senderos más conocidos están los que llevan a la Cova de Mura o a la cima del Montcau, desde donde se obtienen unas vistas espectaculares de los alrededores. La oferta gastronómica, con platos de montaña y productos locales, permitirá a los viajeros descubrir sabores únicos que solo pueden disfrutarse en esta parte de la Cataluña rural.
Rupit i Pruit
Finalizamos este recorrido por los 5 pueblos más bonitos que puedes visitar cerca de Barcelona en Rupit y Pruit, una localidad que parece sacada de una película Disney. Situado en la zona del Collsacabra, el pueblo destaca por su espectacular entorno natural. Su situación en los riscos de la montaña crean un enclave en el que el pueblo parece surgir directamente de la roca. Este municipio es el resultado de la unión entre dos pueblos, Rupit y Pruit, que se anexionaron en el año 1977 dando lugar a un único lugar lleno de encanto.
En este precioso pueblo a poca distancia de Barcelona podemos encontrar construcciones con cientos de años de historia entre sus muros y que son una auténtica maravilla. Un buen ejemplo de ello es la iglesia de Sant Miquel Arcángel, que data del siglo XVII de la cual destaca su impresionante campanario de piedra. Otro imprescindible es la iglesia de Santa Magdalena del siglo XVIII que se levanta sobre una roca elevada en lo alto del municipio
En definitiva, si estás cansado del bullicio de Barcelona y necesitas desconectar en algún pueblito medieval o quieres descubrir encantos naturales muy cerca de la ciudad, estos 5 pueblos son perfectos para ello. Y, si ya los has visitado y no quieres repetir, keep calm, porque aquí te ofrecemos otras sugerencias: siete pueblos con encanto a menos de 50 kilómetros de Barcelona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario