viernes, 4 de octubre de 2024

Los mejores bares de Zaragoza si vas a la ciudad durante las Fiestas del Pilar

 20M

Tapear es una maner excelente de conocer la cultura y tradiciones de cada lugar que visitamos.

Con las famosísimas Fiestas del Pilar a las puertas, llegan a Zaragoza unos días de disfrute que cada año ven desfilar por sus calles a gigantes y cabezudos, rondas de jotas como expresión artística más icónica del folclore de la ciudad, y la impresionante ofrenda de flores que inundan a su virgen, la del Pilar, el día grande, 12 de octubre.

El ambiente de estas fiestas se vive en la calle, y se remata con unos fuegos artificiales que no podrás olvidar, y que te recomendamos que intentes ver desde el Puente de Piedra o el Parque de Macanaz, con el río iluminado como testigo silencioso. 

Además de disfrutar viendo la pasión con la que los maños viven estos días, haciendo gala en gran número de los trajes regionales más vistosos, te proponemos los 10 mejores bares, esos que llenan los oriundos, en los que reponer fuerzas con las tapas más variadas y sabrosas de la ciudad. Porque la gastronomía también forma parte de la cultura popular, y de las tradiciones.

Como propuesta general, no debería faltar que pruebes su tradicional ternasco, al horno, guisado o en cachopo; sus migas; y los adoquines de postre o las frutas de Aragón.

1. Méli Mélo, un local con mucha solera

Con una década ya cumplida en su local de la calle Mayor, el Méli Mélo es la meca del tapeo en Zaragoza. Tanto, que después de este establecimiento abrieron otro en la chispeante y concurrida calle del Tubo. Ensaladas, carpaccios, entrantes y raciones, además de hamburguesas, pescados y carnes son sus propuestas triunfadoras.

Si hablamos de picoteo, especialmente recomendable es su ceviche bonaerense de lubina, corvina y langostinos, su micuit macerado al moscatel de Ainzón con helado de sandía y sus patatas a la 'Gresca' con espuma de salsa harissa. Y si quieres darle el toque exótico a tu almuerzo informal, no dejes de pedir sus ancas de rana empanadas con salsa romescu.

2. El Circo: sobre la pista principal, su excelente tortilla

Uno de los bares más antiguos de la ciudad, en la calle Jerónimo Blancas 4, está regentado por varias generaciones de una misma familia. Su nombre es El Circo, y entre sus especialidades están las brochetas de riñones, los huevos rellenos, los pimientos rellenos de bacalao y, la que según  muchos zaragozanos es la mejor tortilla de la ciudad.

La tortilla de El Circo es de esas que se deshacen cuando hundes el tenedor en ellas, con huevos frescos y patatas nuevas, y un arte indiscutible. Hacen muchas cada día, y es obligatorio probarlas antes de dejar Zaragoza. En cuanto al ambiente, es sencillo y relajado, la atención muy correcta, y los torreznos que ofrecen… ¡sublimes!

3. Casa Juanico, reapertura por la puerta grande

¿Has probado alguna vez el auténtico jamón con chorreras? Si la respuesta es no, lo primero que debes hacer cuando vayas a las fiestas del Pilar es pasarte por Casa Juanico (calle Santa Cruz, 21, junto a la Plaza del Pilar), que acaba de reabrir sus puertas después de un tiempo en stand-by.

Jamón con chorreras: huevo duro cubierto de queso y jamón cocido.
Jamón con chorreras: huevo duro cubierto de queso y jamón cocido.

Este bar de tapas (y también restaurante) es un templo gastronómico para todos los públicos, con más de 90 años de historia y las mejores recetas tradicionales aragonesas en su carta. Desde su famoso jamón con chorreras (huevo duro envuelto con queso y jamón York, rebozado en harina y luego frito); hasta el bacalao rebozado, todo es calidad en este local que luce una barra abarrotada de pinchos. No sabrás cuál elegir.

4. Cantina Borago, un lugar encantador para tapear

Ubicado en la calle Pedro María Ric, 27, Cantina Borago sube un escalón en cuanto a la decoración, más trabajada, así como sus tapas en el mostrador, todas apetecibles. En este caso, proponemos probar su tapa de panceta a baja temperatura, con puré de kimchi.

Con un tipo de cocina mediterránea y contemporánea, este céntrico establecimiento cierra los domingos por la tarde y los lunes todo el día. Para picar, podemos elegir entre sus croquetas de chipirones en su tinta; madeja de patatas fritas y ajoperejil; ensaladilla rusa con mayonesa de atún y anchoas; o los caracoles a la antigua con alioli.

5. El Champi, para los amantes de los champiñones a la plancha

En pleno corazón de la ciudad, concretamente en la calle Libertad (zona El Tubo), nos encontramos con un bar de tapas increíble, con la especialidad de pinchos de champiñón a la plancha sobre pan y con variedad de salsas. Un plato único que puedes regar con sus vinos ecológicos de barril y cerveza natural exclusiva.

Además, en este icónico local puedes degustar tapas tradicionales aragonesas, desde el martes por la noche hasta el domingo, en un ambiente joven y muy divertido.

6. Pinocho, cocina tradicional mediterránea de un bocado

En el bar-restaurante Pinocho de Zaragoza (C/San Rafael, 27), utilizan ingredientes frescos y productos de calidad para elaborar sus propuestas de cocina mediterránea, que ofrecen desde las 13 hasta las 15,30 horas.

Carne de cordero joven que se puede preparar de maneras muy distintas: desde el clásico asado hasta cualquier tipo de guisado (Foto: Youtube/Ternasco de Aragón IGP).
Ternasco de Aragón: carne de cordero joven que se puede preparar de maneras muy distintas: desde el clásico asado hasta cualquier tipo de guisado (Foto: Youtube/Ternasco de Aragón IGP).

Para celebrar su día más importante, la Fiesta del Pilar, en este local ofrecen un menú especial para la ocasión, con aperitivo del día, sandwich de morcilla y padrones, tostada de micuit, ensalada cesar aragonesa, jamón de Teruel, bacalao al ajo arriero, paletilla de ternasco y pudín diplomático. También tienen la versión infantil de este menú especial 12 de octubre.

7. La Maribel Escabechados, una receta tradicional que no falla

Los alimentos en vinagre se conservan desde tiempos inmemoriales mejor que en ninguna otra solución, y con esa 'excusa', en La Maribel han rescatado la receta tradicional del escabeche auténtico: piezas de pescado o carne maceradas en un caldo de vinagre, aceite, laurel, ajo y pimienta en grano.

Se trata, pues, de un gastrobar (C/ Libertad) de la zona de El Tubo que te sorprenderá con sus delicias de conejo o pollo escabechado, así como la mítica codorniz en formato cucharilla desmigada, y la perdiz completa para degustar en plato. Todas sus tapas puedes también comprarlas en el local y llevártelas a casa.

8. Taberna Doña Casta, huevos rotos y croquetas de otro mundo

Con todas sus especialidades sobre la barra, entrar en la Taberna Doña Casta es otro mundo. Situada en la calle Estébanes, 6, tiene una serie de raciones y tapas deliciosas, aunque su verdadera especialidad se circunscribe a las croquetas caseras y los huevos rotos.

Si te gustan las croquetas, puedes elegir entre las de cabrales con manzana; bacalao con trigueros; morcilla con piñones; boletus y foie; y gallina con chocolate, entre otras. Por lo que se refiere a los huevos rotos, no dejes de probar los que se sirven con foie. También los tienen con pisto y bacalao; salsa cuatro quesos; picadillo de ciervo; y setas. Un punto extra del local son sus variadas raciones para compartir.

9. Bodegas Almau: 150 años junto a la Plaza España

Reconocido por la prestigiosa revista Forbes como uno de los diez mejores bares de tapas de España, Bodegas Almau tiene una estrella invitada indiscutible: la anchoa en salazón. Ubicada en la calle Estébanes, el local revestido por llamativos azulejos antiguos, alberga más de 800 referencias de vino, y decenas de tapas y pinchos, muchos de ellos en salmuera.

Almau cuenta también con una atractiva terraza que, si el tiempo acompaña, resulta muy agradable. Para los amantes del vermú, imprescindible pedir su receta casera.

10. Casa Lac, verduras de temporada en mil versiones

Alcachofas, borrajas, cardos, espárragos, tomates… se convierten en Casa Lac (calle Mártires, 12) en protagonistas naturales de una carta única. Los pescados y carnes, en este caso, son acompañantes de excelente calidad. Seleccionados en sus huertas de Navarra, los productos vegetales que ofrecen a sus visitantes se subliman con originales recetas.

Casa Lac es uno de los restaurantes más antiguos de España (fundado en 1825 por la familia Lac, de origen francés), y el establecimiento mantiene la esencia de su decoración, como puede ser su escalera de hierro forjado, y el artesonado de madera.

Entre sus delicias: cebolletas confitadas al chardonnay; pochas de Tudela con guindilla joven en vinagre; o pencas de acelga rellenas de jamón ibérico y velouté de hongos con salsa holandesa en pomada.


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