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Desde septiembre hasta enero, el país asiático se llena de luces y alegría para celebrar estas señaladas fechas. Un momento único en el que disfrutar de sus tradiciones y atractivos.
Durante más de 300 años, Filipinas fue colonia española, adoptando muchas de sus tradiciones y costumbres. Una de ellas es la celebración de las fiestas navideñas, la cual ha pasado a convertirse en el festejo de mayor duración del mundo, abarcando desde el mes de septiembre hasta enero. Una mezcla de tradiciones religiosas y culturales que invitan a vivir una experiencia inolvidable en la otra punta del mundo.
Estas señaladas fechas se asemejan bastante a las españolas, en especial por sus tradicionales ceremonias religiosas, las contundentes comidas de Nochebuena y Nochevieja y los adornos que decoran calles y hogares. Entre estos destaca el parol, un farol en forma de estrella que ilumina las puertas de las casas, representando la estrella que guió a los Reyes Magos hasta Belén.
Su gran comunidad católica, la tercera más grande del mundo después de México y Brasil, es herencia española y se extiende por sus numerosas islas, donde las fiestas navideñas se viven con gran entusiasmo. Un momento único para viajar al país y disfrutar de ellas en una época en la que el monzón da tregua y los paisajes del país se muestran en todo su esplendor. Club Viajar te lleva hasta Filipinas con este completo viaje con el que vivir la intensidad de la Navidad filipina.
Los mejores lugares para vivir la magia navideña en el archipiélago filipino
Manila, la capital filipina en Navidad
La festividad más importante del año es también la más larga, comprendiendo todos los meses que terminan en “bre” y prolongándose hasta el día de Reyes, en enero. Meses en los que las luces y adornos lo decoran todo y los villancicos no dejan de sonar en los centros comerciales de Manila, como SM Mall of Asia o Greenbelt.
No te pierdas el gigantesco árbol de Navidad del Parque Rizal, el espectáculo de luces de Ayala Triangle Gardens y alguna de las nueve misas del Simbang Gabi, en la histórica iglesia de Quiapo, que culminan con la Misa del Gallo, el 24 de diciembre.
Asimismo, en Manila es reseñable despedirse del año entre fuegos artificiales. Podrás contemplarlos desde las azoteas de bares y restaurantes.
A unos kilómetros de Manila se encuentra la conocida como “capital navideña de Filipinas”. El nombre lo debe a su Ligligan Parul, un festival centenario de linternas que reúne a locales y turistas en torno a gigantescos parols, los cuales compiten en belleza. La localidad entera se forra con paroles de todas las formas, colores y tamaños para iluminar de alegría sus calles.
El Festival Sinulog de Cebú
Las celebraciones navideñas en Cebú son una perfecta mezcla de modernidad y tradición desatada mediante festivales callejeros, espectáculos de luces y las emblemáticas misas del Simbang Gabi, en la basílica del Santo Niño. El tercer domingo de enero tiene lugar el Festival Sinulog, una celebración tradicional mediante una danza que cuenta la historia del pasado pagano del pueblo filipino y su aceptación del cristianismo.
En la región de Visayas encontramos la hospitalaria Bacolod, que celebra la Navidad con numerosas ferias y eventos culturales, tales como el Festival de Masskara.
Las tradiciones navideñas se suceden por toda la ciudad. En los restaurantes locales anuncian sus especialidades típicas para la cena de Nochebuena, entre las que sobresale el inasal, un delicioso pollo asado al estilo negrense propio de la zona.
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