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La Ribeira Sacra es uno de los parajes naturales más espectaculares no solo de la comunidad autónoma de Galicia, sino también de España. Enclavada en la frontera entre Lugo y Ourense, los ríos Cabe, Sil y Miño la serpentean por ella, formando un paraje impresionante en el que también se pueden encontrar preciosas localidades. Es el caso de Os Peares, un pequeño pueblo enclavado en medio de tres ríos y que es uno de los más bonitos del norte de la Península Ibérica.
Desde esta extraordinaria localidad se tienen unas vistas panorámicas de esta zona gallega, pero además es el lugar donde se crio una de las figuras de más actualidad de España: Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP). Esta villa pertenece al municipio de La Peroja, y además es perfecta para que aquellos que anhelan con huir del bullicio de las grandes ciudades hagan una escapada rural.
Os Peares, un lugar de confluencias en la Ribeira Sacra
Además del calor de su gente, este municipio ubicado a solo 24 kilómetros de Ourense merece una visita: es una parada obligada para los amantes de la naturaleza y del turismo rural.
Una de las webs de turismo e historia de la Xunta de Galicia define a Os Peares como "el pueblo más complejo de España"... y con razón. Desde el punto de vista administrativo, el municipio pertenece a dos provincias (Ourense y Lugo) y a cuatro ayuntamientos (Nogueira de Ramuín y A Peroxa en Ourense; Carballedo y Pantón en Lugo). Esta curiosa situación provocó que en el pasado los trámites administrativos de los habitantes fuesen caóticos. Felizmente, las circunstancias mejoraron con la constitución del Consorcio Local de Os Peares en 1999.
En el ámbito geográfico también es un lugar único en España. Se trata de un pueblo en el que confluyen tres ríos: el Miño, el Sil y el Búbal. Esta cuestión fue de suma importancia en el desarrollo de la localidad. A mediados del siglo XX, Os Peares vivió un auge económico y de empleo directamente relacionado con sus ríos. En 1955 se inauguró el embalse de Os Peares, generando un gran número de puestos trabajo. Asimismo, la estación de tren creada el 1 de diciembre de 1884 incrementó su importancia en la zona.
Hoy en día, el éxodo rural ha golpeado con fuerza al pueblo. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) del padrón municipal, a 1 de enero de 2021 el pueblo tenía 60 habitantes, un poco más de la mitad que en el año 2000. A pesar de este dato, la estación de tren sigue en funcionamiento con trenes de media distancia que pasan a diario y el turismo rural está haciendo repuntar su popularidad.
Qué ver en Os Peares: del puente de hierro a la playa fluvial
Además de los ríos, los puentes tienen un gran protagonismo. El último, construido en 2016, es la principal vía de acceso tanto a pie como en coche. Anteriormente, los habitantes debían utilizar el puente del embalse para cruzar de un lado al otro del río Miño. Pero sin duda alguna, el puente más famoso es el del tren. Tal y como señalan desde Turismo de Galicia, tiene un "estilo Eiffeliano" que recuerda a la mismísima Torre Eiffel. La estructura de hierro que lo cubre en la parte superior en color azul es muy llamativa. Además, se puede caminar por su exterior y cruzar el puente andando.
Desde el mismo puente se puede disfrutar de una de las vistas más espectaculares del pueblo. La confluencia de los ríos donde el Sil y el Búbal vierten sus aguas al Miño, las casas construidas en paredes verticales naturales y la verde e imponente naturaleza de los alrededores dejan a los visitantes con la boca abierta.
En uno de los extremos del puente se puede bajar a una senda por la orilla del río Búbal muy recomendable. Se recorre una zona verde e incluso se pasa por una cascada muy fotogénica.
Siguiendo por la carretera que pasa por el pueblo aparecen las indicaciones de la playa fluvial. Este increíble entorno natural está formado por las aguas del río Búbal y está perfectamente acondicionado para el baño y la relajación. Por ello, en verano se llena de turistas y habitantes que aprovechan para refrescarse. El calor de la Ribeira Sacra es elevado en esa época del año.
Por otro lado, para los amantes del arte y de la historia, hay dos enclaves imperdibles. En primer lugar, el mural artístico ubicado en uno de los edificios contiguos a la estación de tren. Una gran locomotora es el elemento principal del impresionante dibujo. En segundo lugar, la escultura en homenaje a Rodolfo Prada, intelectual gallego nacido en el pueblo que fue presidente del Centro Gallego de Buenos Aires y uno de los máximos defensores del legado del ensayista Castelao.
Un antiguo molino para alojarse en Os Peares
Uno de los lugares más mágicos para alojarse en Os Peares es la casa rural Acea do Búbal. Su emplazamiento, a orillas del río, y su historia lo convierten en un alojamiento único: es un antiguo molino reconvertido a hotel-restaurante con una calidad-precio inmejorable. El precio de la habitación doble por noche ronda los 50 euros en total. En él se incluye un rico y variado desayuno con café, leche, zumos, tostada, bollería y fruta.
Las habitaciones se sitúan en la parte superior, lo que da lugar a increíbles vistas al río para los huéspedes. Al dormir se escucha de fondo el movimiento del agua del río, un sonido relajante perfecto para descansar. Cuentan con televisión, calefacción, baño privado, wifi, cama doble y una zona con sofá y mesa.
En la planta intermedia se ubica el comedor, también con bellas vistas sobre el río y el pueblo. Además del desayuno, en él se ofrecen comidas y cenas con un precio asequible que ronda los 20 euros para dos personas con un plato grande y bebidas. La oferta gastronómica es variada y deliciosa, con platos típicos de la zona entre los que destaca la carne. Además, el personal de la casa rural es muy atento y amable.
Otras opciones que destacan los usuarios de Booking son el hotel O Remanso dos Patos (a 2 kilómetros de Os Peares), con preciosas vistas al río y piscina, y la casa rural Casa Anita con una espectacular terraza.
Cómo llegar y dónde comer en Os Peares
La ruta más rápida para llegar en coche desde Ourense es a través de la carretera N-120. El tiempo de trayecto es de 30 minutos. Por su parte, el tren desde la capital de provincia tiene una duración de 1 hora y 5 minutos y su horario habitual de salida es a las 15:30 h. Por otra parte, El restaurante del hotel Acea do Búbal es uno de los referentes de la zona gracias a la calidad de su comida casera. Otra opción es la Taberna Xugo, un local barato con gastronomía tradicional y terraza con vistas al río.
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