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Haz las maletas para tu próxima escapada de 2025 a este precioso pueblo costero español que te dejará sin aliento.
España cuenta con tantísimos pueblos de una belleza sin parangón, que no resulta sencillo elegir el pueblo que visitaremos en nuestra próxima escapada. La Asociación de Pueblos Más Bonitos de España se encarga de seleccionar a algunos de los más llamativos y este año ha incluido siete más: Llerena y Jerez de los Caballeros en Badajoz, La Fresneda y Linares de Mora en Teruel, Berlanga de Duero en Soria, Poza de la Sal en Burgos y Letur en Albacete. Pero ni estos, ni Altea en Alicante y Cudillero en Asturias, considerados de los más bonitos del mundo, son el pueblo que hoy te recomendamos para 2025.
Esta vez tendremos que tomar un avión para la escapada más bonita que haremos durante este año. Normalmente se habla de los pueblos de la península, relegando los isleños a un segundo plano, pero su encanto llama la atención de cualquiera que los visite. En Menorca se encuentra una de las localidades más bonitas de España que no querrás dejar atrás. Hablamos de Fornells, uno de los lugares más auténticos de Baleares y de los más grandes pese a no llegar a los 3.000 habitantes -según datos del INE de 2023-. Se dice que aquí se elabora la mejor caldereta de langosta de Menorca, pero Fornells esconde mucho más.
La importancia del mar en Fornells
Como buen pueblo antiguo y costero, esta localidad es marinera y su ubicación en pleno Mediterráneo hacía que fuera fundamental para la defensa frente a los piratas. Su bahía natural funcionaba como puerto seguro para las embarcaciones de antaño y hoy se ha convertido en uno de los lugares más míticos de toda la isla, siendo de los más fotografiados. El puerto invita a pasear, del mismo modo que lo hacen sus calles mediterráneas en las cuales se organizan las tradicionales casas encaladas con puertas y ventanas teñidas de vivos colores como azules, rojos o verdes.
Las buenas temperaturas que ofrece Menorca durante todo el año también ayudan a que este pueblo sea el destino ideal para descubrir en cualquier momento del 2025. El mar es uno de los elementos estrella, por lo que no es de extrañar que en su entorno destaquen algunas calas y playas absolutamente espectaculares. Si en la bahía la estampa es de barcos que arriban a puerto, otros espacios como Cala Cabra Salada y Cala Tirant son perfectos para darse un chapuzón. La primera se encuentra más cerca de Fornells, en el casco urbano, mientras que la segunda está más alejada, en la desembocadura de un arroyo.
Adentrándonos en sus calles
Además del atractivo natural que supone el mar, Fornells cuenta con un gran número de lugares que merecen una visita, eso sí, casi todos en torno al mar, comenzando por el Cabo de Cavallería y su faro. Este es uno de los espacios naturales más especiales de Menorca y el que ofrece unas de las mejores vistas al pueblo con el Mediterráneo de fondo. Desde las ruinas del Castillo de San Antonio, del cual queda en pie tan solo un bastión y galerías subterráneas, también se puede observar el mar, pues fue construido en el siglo XVII con el objetivo de defender al pueblo de cualquier tipo de invasión.
Por otro lado, y en la misma línea defensiva, se erigen la torre de planta circular de Fornells desde el siglo XIX, que se conserva en un estado casi perfecto; y la torre de la isla de Ses Sargantes o Las Lagartijas, también construida por los británicos en la misma época y con una conservación decente. Además, se erigen edificios de carácter religioso como la ermita de Lourdes en una pequeña cueva de roca junto al puerto natural de Fornells o la iglesia de San Antonio Abad que destaca por la pureza que denota el color blanco de sus fachadas.
Si toda la vida se desarrolla en torno al mar, la gastronomía no podía ser menos. Como ya se ha destacado anteriormente, en Fornells se dice que se come la mejor caldereta de langosta, aunque también se pueden degustar otros platos típicos procedente del mar o no, como arroces, oliaigua, embutidos o perol menorquín. Algunos de los mejores restaurantes para hacerlo son Es Cranc, Can Tanu, Sa Proa o Sa Llagosta. Después de degustar la comida isleña y patear todos sus rincones, no queda más que regresar a casa dejando atrás el que podría ser el pueblo más bonito de España para visitar en 2025.
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