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Hoy visitamos uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Cáceres, una joya enclavada en el valle del Ambroz.
Al norte de la provincia de Cáceres, y erigido como centro neurálgico del valle del Ambroz descubrimos un pueblo encantador, no solo por su arquitectura, fiel testigo del paso del tiempo, sino también por encontrarse en un entorno natural privilegiado. Además, y como amantes de las curiosidades que somos, vamos a descubrir la calle más estrecha de nuestro país y una de las juderías mejor conservadas de España.
Declarado Conjunto Histórico Artístico, Hervás sorprende al viajero gracias a su encanto. Sus orígenes se remontan al siglo XII, cuando unos monjes templarios construyeron una ermita, pero no fue hasta tres siglos después cuando se asentó en el pueblo una importante comunidad judía que ha conformado la personalidad del pueblo.
La calle más estrecha de España: capricho de la arquitectura medieval en Hervás
La calle más estrecha de España se encuentra en el centro del antiguo barrio judío de Hervás. No se sabe cuál fue su propósito original, pero podría deberse a motivos defensivos. Y es que, durante la Edad Media, las ciudades y pueblos de la península ibérica diseñaban sus calles de forma estratégica para protegerse de los ataques.
Con sus 50 centímetros de ancho, parece que las fachadas de las casas abrazan la calle más estrecha de España. Y el hecho de que esta calle haya perdurado a lo largo de los siglos, a pesar de las transformaciones urbanísticas que ha experimentado el pueblo, demuestra el tesón de los hervasenses de conservar su legado histórico.
Pero en Hervás hay mucho más por descubrir. El viajero puede arrancar su recorrido en el museo de la Casa de los Judíos que ofrece una interesante visión sobre la vida de los sefardíes en la zona. A través de exposiciones y objetos históricos, el museo te permitirá conocer la historia de la comunidad judía de Hervás y su influencia en la región. Y no es el único museo de la localidad, puesto que también podemos acercarnos hasta el museo Pérez Comendador-Leroux, que ofrece buena parte de la producción escultórica de Enrique Pérez Comendador y la pintura de su mujer, la pintora francesa Magdalena Leroux.
En el centro de Hervás, la plaza de Abastos es un mercado tradicional donde puedes encontrar productos típicos de la zona, una parada imprescindible para llevarte un recuerdo gastronómico de la visita. Y de ahí saltamos hasta la plaza de la Corredera, el corazón del pueblo y lugar en el que nos quedaríamos horas viendo a la gente pasar.
La iglesia de Santa María es un excelente ejemplo de la arquitectura religiosa de Hervás. Construida en el siglo XIII todavía conserva su estilo gótico-mudéjar. En su interior, puedes admirar una serie de retablos y una impresionante imagen de la Virgen de la Montaña, que es muy venerada por los habitantes del pueblo.
Un puente romano, un mirador y una ruta de senderismo en Hervás
Y, como Hervás está rodeado de un entorno natural espectacular, el explorador debería también dedicar unas horas a descubrir las diferentes rutas que le llevarán a conocer el valle del Ambroz, un espacio que ha sido considerado el destino más saludable según la Comisión Europea.
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