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Un paraíso que te hará viajar a la película de 'Vaiana', donde conectar con el mar, la naturaleza y la hospitalidad de su gente será mucho más fácil.

En el sureste de México, escondido entre la selva de Quintana Roo, se encuentra Bacalar, un destino de ensueño que parece salido de una postal. Conocido como el 'Paraíso de los Siete Colores', este pueblo seduce a los turistas con su laguna de aguas cristalinas y su atmósfera tranquila, con la ventaja de que todavía no está tan masificado como Maldivas o Isla Mauricio.
Lugares como los que acabamos de mencionar han visto cómo su popularidad les ha robado su encanto original y ha elevado los precios a cifras desorbitadas, algo que no queremos que ocurra con este rincón mexicano. A día de hoy, sigue ofreciendo una experiencia paradisíaca, y además, supone toda una ventaja porque no nos enfrentaríamos a complicaciones por el idioma, por no hablar de que los costos son mucho más accesibles. ¡A esta maravilla no se le puede poner un 'pero'!
En plena Gran Costa Maya, Bacalar es un refugio de aguas cristalinas e historia colonial que lo ha convertido en uno de los 'Pueblos Mágicos' más especiales de México. Bacalar es mucho más que una paradisiaca laguna. La historia de este pueblo se remonta a la época de los mayas, quienes lo utilizaban como un punto estratégico de comercio. Más tarde, en el siglo XVIII, el Fuerte de San Felipe fue construido para defender la zona de los constantes ataques piratas. Actualmente, esta fortaleza alberga un museo que permite conocer el pasado de la región mientras se disfruta de una vista privilegiada.
Bacalar, el 'paraíso de los siete colores'
A solo media hora de Chetumal, Bacalar alberga uno de sus mayores tesoros naturales: la Laguna de los Siete Colores. Esta maravilla acuática debe su nombre a los distintos tonos de azul y turquesa que se reflejan en sus aguas, un efecto creado por la combinación de la profundidad, la luz solar y la presencia de estromatolitos, unas formaciones rocosas vivas que datan de hace miles de años. La belleza de la zona permite hacer actividades de ensueño.

Pasear en bote al amanecer, deslizarse en kayak sobre sus aguas o practicar snorkel en sus zonas más profundas son solo algunas de las experiencias que ofrece este paraíso natural. También encontramos los cenotes, no muy lejos de la laguna. El Cenote Negro, con sus profundidades casi insondables, es un destino perfecto para los más aventureros, mientras que el Cenote Azul, rodeado de vegetación y con aguas de un azul intenso, es ideal para nadar y relajarse.

Curiosidades arqueológicas de Bacalar
Los amantes de la arqueología encontrarán en Bacalar un punto de partida para descubrir vestigios mayas. A poca distancia se hallan las zonas arqueológicas de Dzibanché y Kohunlich, dos yacimientos poco transitados, lo que permite explorarlos con calma y sin aglomeraciones. Kohunlich, en medio de la selva tropical, guarda entre sus ruinas el majestuoso Templo de los Mascarones, una pirámide decorada con enormes rostros esculpidos en piedra que recuerdan el esplendor de la civilización maya.

Por su parte, Dzibanché, ofrece la posibilidad de caminar entre antiguas estructuras. En definitiva, Bacalar, con su laguna de aguas multicolores, sus cenotes ocultos y su herencia maya, se ha convertido en un rincón de México único e irrepetible para los que prefieren disfrutar de los destinos menos masificados.
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