La cueva más curiosa de Galicia: en su interior hay un lago de 30 metros de longitud

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En la comunidad autónoma de Galicia hay todo un mundo escondido bajo la superficie, y es que la parte más al noroeste de España alberga multitud de redes subterráneas de las cuales aún queda mucho por explorar. Una de las más descomunales se encuentra en la sierra del Caurel, al sureste de la provincia de Lugo, en la que se ha descubierto un enclave impresionante: en la cueva de Aradelas se ha hallado un espectacular lago de más de 30 metros de longitud.

Esta monumental e imponte caverna es la más profunda de toda Galicia, y se ubica en el entorno del municipio de Folgoso do Courel. Esta gruta del Geoparque Mundial de la UNESCO de las Montañas de Courel lleva siendo inspeccionada durante décadas por numerosos equipos de espeleología, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha localizado esta espectacular laguna de 4 metros de profundidad, lo que confiere incluso más 'encanto' a este espléndido enclave gallego.

La cueva de Aradelas, la más profunda de Galicia

Este increíble lago ha sido bautizado como Hydra, y sus aguas cristalinas contrastan con la oscuridad tremenda que hay en esta monumental cueva cuya profundidad supera los 140 metros y que serpentea a lo largo de más de dos kilómetros por el enclave montañoso. Eso sí, esta laguna no se ubica en la parte más sideral de la caverna, sino a unos 100 metros bajo la superficie, algo que no deja de ser muy curioso.

No solo la masa de agua no ha sido el único descubrimiento que se ha realizado en los últimos meses en la gruta, ya que también se han hallado otras muchas galerías con diversas estructuras geológicas, como estalactitas o estalagmitas. A pesar de que se conoce ya bastante sobre la pantagruélica cueva de Aradelas, lo cierto es que cada expedición que se adentra en ella se topa con cosas nunca vistas antes; por ello, es una de las grandes maravillas naturales de toda la región.

Hay que tener en cuenta que no se puede entrar por cuenta propia en esta descomunal caverna, ya que se debe ir con un equipo especializado que conozca la gruta para evitar que alguien se pierda en las inmensas profundidades de la cueva. Además, como es lógico, no es apta para todas aquellas personas que sufren de claustrofobia, ya que se trata de un enclave tremendamente angosto.