¿Con ganas de aventura? Entonces tienes que descubrir la Ciudad Perdida de Falan

CanalViajar 

Naturaleza e historia en la excursión perfecta desde Bogotá.

En lo profundo de un área montañosa cubierta de vegetación tropical, envuelta por la selva y el misterio, descansa una joya olvidada de la historia colonial, la Ciudad Perdida de Falan. Un lugar donde túneles centenarios, cascadas cristalinas y leyendas ancestrales esperan a los viajeros que buscan aventuras auténticas más allá de las rutas turísticas convencionales.

Entre leyendas mineras, selva y misterio en el corazón de Tolima

No llega a doscientos kilómetros la distancia que separa la gran urbe sudamericana de Bogotá y la Ciudad Perdida de Falan – si bien el tiempo para llegar por carretera excede las cuatro horas – y, sin embargo, cuando la tenemos delante, no podemos menos que pensar que nos encontramos en un lugar remoto.

Situada en el departamento de Tolima, en el interior de una Reserva Natural Protegida, la conocida como “Ciudad Perdida de Falan” – debe su nombre a su emplazamiento cercano a la población de Falan – es en realidad un sitio histórico que alberga las ruinas de una ciudadela construida junto a las antiguas Reales Minas de Santa Ana, unas minas de oro y plata con siglos de historia de explotación que se convirtieron en todo un complejo industrial.

Levantada en el siglo XVII, es hoy en día un testigo de la época colonial española en la zona, aunque las minas fueron más tarde entregadas en concesión a los ingleses. Posteriormente el sitio fue abandonado y permaneció cubierto por la vegetación selvática, quedando para el recuerdo toda una serie de estructuras de piedra, túneles, bodegas y plazoletas que atestiguan su importancia histórica, como refrendan los vínculos que tuvieron con este lugar personajes tan ilustres como Simón Bolívar o Alexander von Humboldt, cuyo nombre sigue en la memoria gracias a una preciosa cascada local.

Una joya que resiste al tiempo

La selva hizo un trabajo excepcional cubriendo el lugar y ayudando a preservar los restos de Falan, permitiendo que en la actualidad podamos disfrutar de este sitio excepcional que es cada vez más conocido en la propia Colombia. Un hecho que ha provocado que se esté convirtiendo en un plan ideal para acudir desde la capital del país en excursiones con pernoctación para hacer la ruta que lleva por las ruinas e incluso para estancias más orientadas al turismo ecológico y de aventura combinados con la historia.

Visitar la Ciudad Perdida de Falan es sumergirse en una experiencia que va más allá del simple viaje turístico. Es caminar entre los vestigios de un pasado colonial y minero que brotó en medio de la selva, es escuchar las leyendas que resuenan en los muros y sentir cómo el pasado y la naturaleza se abrazan en un equilibrio asombroso.

Al llegar a ella los visitantes son recibidos por un ambiente místico donde el tiempo parece haberse detenido. El aire fresco de la montaña y el murmullo de los ríos crean una atmósfera única. El recorrido hasta el sitio se lleva a cabo mediante un sendero ecológico, atravesando un paisaje de vegetación variada donde cada paso nos prepara para encontrarnos con los vestigios de un pasado que aún perdura en las ruinas. Los túneles de piedra, algunos aún intactos, nos transportan directamente siglos atrás, al tiempo que aportan esa carga mística envuelta de las leyendas locales que se han extendido en torno a ellos y que los guías se encargan de compartir.

Además, para los más aventureros, la experiencia se completa con actividades de aventura y naturaleza que se han desarrollado en Falan a partir de su consideración como destino ecoturístico. Actividades diversas como el canopy, que permite volar entre los árboles, un puente tibetano para admirar la belleza del lugar o el barranquismo en las quebradas son las más apreciadas por los visitantes.