Con la llegada del verano y el buen tiempo, nos gusta pasar el rato en ambientes al aire libre como patios y terrazas donde los encuentros suelen estar protagonizados por diferentes aperitivos y platos fríos que se puedan compartir. Y si hay algo que nunca puede faltar, es una buena tabla de quesos. Una excelente y deliciosa propuesta que le gusta a casi todo el mundo. 

Sin embargo, si queremos crear una composición equilibrada para sorprender a nuestros invitados, es importante evitar la improvisación y prestar atención tanto a la elección de los productos como a su disposición y la forma de presentarlos.  

Variedades de quesos que no pueden faltar en una tabla

Aunque esta elección en cierta forma hace alusión a los gustos de los comensales, la mayoría de las veces no disponemos de la información. Lo que debemos hacer es optar por una serie de variedades que suelen ser bastante populares y consiguen un resultado bien equilibrado. Por lo que una vez tengamos claro el número de quesos a incluir, es momento de elegirlos. 

Quesos lácticos

Trozo de queso Brie suave servido sobre tabla de madera.
Trozo de queso Brie suave servido sobre tabla de madera.

Elaborados sin utilizar cuajo, se caracterizan por tener una textura particularmente mantecosa. Son perfectos para empezar una tabla debido a que permiten limpiar el paladar con su ligera acidez y frescor antes de pasar a texturas más grasas y persistentes. 

Quesos blandos o cremosos

Son menos grasos y se agrupan en dos subcategorías: 

  • Quesos de corteza enmohecida natural: tiene sabores a humedad o tierra como el Divirín o con reminiscencias vegetales como el Brie o Cammembert.
  • Quesos de corteza lavadadestacan por ser de sabores salinos y tener un color rosáceo en su corteza. 

Quesos de pasta cocida

Tienen un sabor ligeramente dulce y una textura elástica que se convierte en la perfecta transición hacia los quesos de mayor maduración. Además pueden tener notas afrutadas o ser algo más salinos. En esta categoría resaltan delicias como el Parmesano, Gouda o Gruyère. 

Quesos de pasta dura

Porción de queso manchego curado.
Porción de queso manchego curado.

Conocidos también como quesos curados, cuentan con texturas secas, firmes y quebradizas en la mayoría de los casos, sin embargo, esto no significa que tengan un sabor intenso o sean picantes. Entre los ejemplares que más resaltan de esta variedad encontramos al Zamorano, Idiazábal, Mahón o Manchego. 

Quesos azules

Con texturas y sabores intensos, son perfectos para rematar la tabla. Para principiantes opciones como el Stilton o Roquefort son ideales, mientras que para los más avanzados Cabrales, Bejes-Tresviso o Gamoneu son buenas alternativas. 

¿Con cuáles alimentos se pueden complementar los quesos de una tabla?

Esta elección dependerá un poco de los gustos de quien la esté preparando, pero sin duda hay algunos básicos que hacen un excelente equilibrio con los quesos. 

  • En la mesa no puede faltar una mantequilla de calidad, ideal para abrir el apetito y preparar el paladar. 
  • Un pan de masa madre de consistencia y cierta acidez, es un excelente complemento. Los panes tostados tipo crackers también funcionan muy bien. 
  • Las frutas dulces y ácidas como manzanas, uvas, higos o peras,  funcionan como complemento ya que al tener altos porcentajes de humedad, maridan muy bien con el queso.  
  • Los frutos secos son una gran opción, así como diferentes tipos de mermeladas frutales e incluso hasta un chutney. 

Bebidas perfectas para acompañar una tabla de quesos

Copas de vino
Copas de vino

En primer lugar siempre está el vino, representa a uno de los grandes 'aliados' del queso por producir armonías casi infinitas. Lo más importante es cuidar que la bebida elegida nunca enmascare el sabor del queso. Vinos albariños combinan muy bien con quesos lácticos jóvenes, espumosos con quesos de pasta blanda y blancos de crianza con quesos cremosos de más carácter. 

En el caso de las cervezas, las de tipo porter y stout hacen muy buen equilibrio con los quesos de larga maduración,  mientras que las lager van con los quesos poco intensos y las IPA son ideales con quesos azules. Por su parte, si prefieres opciones sin alcohol, un zumo de manzana o de uva serán estupendos para acompañar tu tabla.