NoticiaElPeriodico
Illa: "Hoy es un buen día para la transformación ferroviaria de Catalunya"
Dentro de poco más de un año, el flamante tren que este viernes se ha presentado en Alstom en Santa Perpètua de Mogoda (Vallès Oriental, Barcelona) circulará por el futuro trazado de Rodalies al aeropuerto, el primero de nueva construcción en Catalunya en más de 50 años. Salvador Illa, acompañado de numerosas autoridades, ha asistido a la puesta de largo en la fábrica. Rodalies no suele dar alegrías al president de la Generalitat, pero la perspectiva de una línea completamente nueva, con trenes que también lo son y, además, gestionado por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), se antoja esperanzador para la perjudicada imagen ferroviaria del país.
Adif está ultimando la infraestructura, le quedan los últimos flecos. Son 22,7 kilómetros que unirán nueve estaciones, entre Sant Andreu y las dos terminales del aeropuerto, primero la T-2 y luego la T-1. Se tardarán algo más de 20 minutos desde el centro de la ciudad. Pasará por Passeig de Gràcia y Sants, desde donde cabe recordar que ahora mismo Renfe presta un servicio hasta la T-2. Pero el nuevo tren eléctrico de Alstom, el primero de los 10 con los que contará la operadora pública catalana, todavía debe pasar su periodo de pruebas. Este mismo viernes, ha revelado Illa, arrancan las validaciones tanto estáticas como dinámicas en el centro industrial de Santa Perpètua.

Estreno histórico
Agazapado en una de las naves de la fábrica, el tren ha salido lentamente de su guarida, haciendo sonar el claxon, con el vibrante verde corporativo de FGC. En un costado, un "RA", de Rodalies Aeroport o R-Aeroport, revelaba que se trata del transporte destinado a estrenar por primera vez en la historia una infraestructura de Adif para un servicio de la empresa ferroviaria catalana. Ferrocarrils, es cierto, circula hace años por vías que en su día fueron del gestor de infraestructuras español en el caso del Lleida-La Pobla, pero fue un traspaso completo de trenes, vías, catenaria y todo el completo.

En esta ocasión (se pactó en su día), quien construye el trazado de la lanzadera es, como siempre en Rodalies, Adif, pero la Generalitat decidió en su momento que quien se ocuparía de dar el servicio sería Ferrocarrils, en vez de Renfe, algo que aún escuece en ciertos despachos. Y encargó los trenes a Alstom, por valor de 107 millones de euros, que ahora se están acabando y empezando a probar.
Suma de inversiones
El president ha esperado sonriente a que los cinco coches del tren recorrieran los aproximadamente 60 metros desde la nave y hasta el lugar de los parlamentos. Después, ha proclamado: "Hoy es un buen día para la transformación ferroviaria de Catalunya" y ha sumado la presentación del material móvil a la futura ampliación del aeropuerto de Barcelona, "que necesitamos que esté bien conectado".
"Un aeropuerto más eficiente debe estar bien conectado con la red de transporte público del país, es decir, en metro, autobús, Rodalies y próximamente con Ferrocarrils", ha subrayado el president. Y ha recordado que, si se suman todas las inversiones en marcha en Rodalies, metro, el TramCamp de Tarragona, las conexiones ferroviarias del Port de Barcelona y esta línea, podemos afirmar que Catalunya vive una transformación ferroviaria de gran magnitud".
Homologación de la infraestructura
Tras el discurso, en el que ha insistido en que con la R-Aeroport será "más rápido, fácil y fiable" llegar al aeropuerto de Barcelona, Illa se ha subido al tren junto a la consellera de Territori, Sílvia Paneque, para seguir las explicaciones del presidente de Ferrocarrils, Carles Ruiz, acompañado del presidente de Alstom en España y Portugal, Leopoldo Maestu, que pese a ser originario de Madrid ha sorprendido a propios y extraños con una intervención en un catalán más que notable.

El tren, y los nueve siguientes, se irán entregando a FGC Mobilitat para las sucesivas pruebas, que culminarán con el estreno del servicio entre finales del 2026 e inicios del 2027, sin más concreción. No es un proceso sencillo, porque a la homologación de los nuevos coches de Alstom se suma también la de la nueva infraestructura, con la puntillosa Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) de por medio.
Y nadie tendrá "demasiada prisa", como mucho Ferrocarrils, porque se considera que el aeropuerto de El Prat ya tiene conexión con transporte público, admiten fuentes conocedoras de los entresijos ferroviarios. Hasta la T2, pero tiene. O metro, con la L9.
Ocho años de obras
La culminación del trazado hasta el aeródromo barcelonés se habrá alargado más de ocho años, ya que arrancó en el verano 2017 y sufrió diversas interrupciones, algunas vinculadas a la complicada ejecución con tuneladora bajo las pistas del Josep Tarradellas. No obstante, cuando por fin se corte la cinta, se convertirá en un hito, puesto que serán los primeros kilómetros de Rodalies nuevos de trinca que se estrenen en Catalunya desde los años 70.

No hay comentarios:
Publicar un comentario