Unas misteriosas cavernas descubiertas en China han levantado una gran polémica entre arqueólogos e investigadores, ya que podría tratarse de un antiguo laboratorio extraterrestre.
Cada año, los misteriosos hallazgos que contradicen a la línea tradicional de la arqueología aparecen por decenas. Sin embargo, el hallazgo de estas antiguas cavernas chinas entra en un terreno mucho más sorprendente.
El hallazgo de estas enigmáticas cuevas ha provocado todo tipo de reacciones en la comunidad científica.
Misteriosas cavernas en China
Un grupo de investigadores chinos exploraron la frontera con el Tíbet hace ya 10 años. Esta zona es considerada por ser una de las más complicadas para explorar. Sin embargo, se cree que guarda muchos secretos arqueológicos.
Durante su travesía, se toparon con una extraña entrada que daba hasta una serie de cavernas desconocidas.
Los exploradores encontraron diferentes túneles subterráneos interconectados que parecían recorrer cientos de metros. Sin embargo, lo que más captó la atención fueron las características físicas de la estructura, la cual mostraba signos de haber sido construida artificialmente.
Mientras más se centraban en analizar cada detalle de las cavernas, los investigadores chinos confirmaron que los cortes en las rocas se habían hecho con una precisión exacta. Esto solo demostraba la presencia de herramientas tecnológicas.
Además, la forma en la que se alzaban los túneles y las entradas de los mismos, no era natural.
La exploración los llevó hasta una especie de santuario, donde finalizaban la mayoría de los túneles. Esta se encontraba en la cima de la montaña principal.
Una vez dentro del santuario, se percataron de la existencia de dos cavernas más que habían sido derrumbadas. Estas daban otros accesos a la montaña.
En esta cámara fue donde notaron la existencia de tuberías que recorrían el santuario. Una vez empezaron la excavación, se dieron cuenta que estas recorrían túneles y el resto de cavernas.
¿Tecnología extraterrestre?
Las tuberías estaban hecha de metal y se encontraban repartidas por diferentes zonas de las cavernas.
Los investigadores presumen que eran usadas para transportar agua dulce o salada desde masas de agua cercana.
Los tubos tenían diferentes tipos de diámetro, lo que supone que se usaban específicamente para un tipo de agua. Algunas de estas apenas alcanzaban los 2 centímetros de diámetro, mientras que las otras tenían el grosor suficiente para que un niño pudiera entrar en ellas.
Científicos en Beijín evaluaron las muestras obtenidas de la cueva y, a través de la datación lumínica, determinaron que estas tuberías tienen, al menos, 150.000 años.
Este número ha sorprendido a los arqueólogos, pues se tiene registro que la humanidad ha estado en la Tierra desde hace 200.000 años.
Esto quiere decir que, mientras los humanos apenas estaban comenzando a trabajar la piedra y dando sus primeros pasos con el metal, otra civilización mucho más desarrollada era capaz de crear tecnología avanzada como esa red de tuberías.
Este hallazgo ha generado mucha polémica entre las diferentes ramas de la arqueología, investigadores, Mientras tantos, teóricos están convencidos de que se trata de evidencia de los antiguos astronautas.
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