Se encomendó a Pisandro y a otros diez ciudadanos ir a donde Tisafernes y Alcibíades para ofrecerles la disposición de la ciudad para iniciar la transición a la oligarquía y ajustar los términos de la alianza. También, por consejo de Pisandro, se privó a Frínico y Escirónides del mando de la escuadra en Samos y se le otorgó a Leonte y Diomedonte.
Pisandro reorganizó el gobierno de Atenas como una oligarquía y después fue a buscar a Tisafernes y Alcibíades.
Diomedonte y Leonte, una vez con el mando de la flota, fueron contra Rodas en donde no pudieron entrar al puerto porque era guardado por la escuadra peloponesia. Intentaron desembarcar en otro punto de la isla, pero los rodios les salieron al encuentro y los rechazaron.
Los atenienses establecieron su armada en Calca desde donde atacaban los navíos de los rodios. Por esa fecha fue el espartano Jenofóntidas a rodas para comunicar a los peloponesios que Quíos se perdería si no era socorrida. Los de la alianza determinaron ir a socorrer la ciudad.
El espartano Pedarito, con las tropas de Quíos, intentaron una salida contra los sitiadores atenienses. En un principio lograron infringirles daños, pero el contrataque de los áticos cambió la suerte de la batalla y derrotaron a sus enemigos, de los cuales se perdieron muchos, incluyendo la vida de Pedarito. Esta victoria les permitió a los atenieses apoderarse de muchas armaduras.
Esta derrota debilitó aún más a los defensores de la ciudad, cuyo cerco se estrechó. La carencia de alimentos se sumó a los sufrimientos de los sitiados.
Entre tanto, la alianza de Persia con Atenas se frustró. Tisafernes no deseaba separarse del todo de los espartanos y sus aliados. Alcibíades por su parte, no quería demostrar que había perdido influencia, así que intentó negociar con los atenieses condiciones que para estos fueran intolerables, para así echar la culpa a los áticos de su inflexibilidad.
Continúa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario