Ingredientes
Para la base
Para el cuerpo de la tarta
500 ml de nata para montar
200 g de chocolate blanco
160 g de queso crema
200 ml de leche
40 g de azúcar
Sobre y medio de cuajada o 6 hojas de gelatina
12 fresas
Para la cobertura
La pulpa troceada de un mango
50 ml de agua
60 ml de zumo de limón
80 g de azúcar
13 g de maizena+ 2 cucharadas de agua para diluirla
3 hojas de gelatina
Elaboración
Forramos base y laterales de un molde desmoldable de 23 cm con papel vegetal.
Mezclamos las galletas y la mantequilla y repartimos por el fondo del molde.
Partimos las fresas por la mitad y las colocamos contra la pared del molde. Guardamos en el refrigerador.
En un cazo mezclamos y calentamos hasta ebullición la nata y el azúcar. Apartamos, añadimos el chocolate blanco troceado, esperamos un minuto y removemos hasta integrar.
Devolvemos el cazo al fuego y añadimos el queso que integramos también.
Diluimos la cuajada en la leche y la añadimos a la mezcla . Removemos y dejamos hervir un par de minutos. Apartamos del fuego y vertemos en el molde ayudándonos de una cuchara que nos servirá de parapeto para atenuar el efecto de caída sobre la base de galleta. Templamos unos minutos y guardamos en el frigorífico un mínimo de dos horas.
Para la cobertura hidratamos con bastante agua fría las hojas de gelatina. Mientras, en un cazo, ponemos el mango pelado y troceado, el agua, el zumo de limón y el azúcar y removemos a fuego medio hasta que empiece a hervir. Echamos entonces la maizena diluida y cocinamos 5 o 6 minutos sin parar de remover. Apartamos el cazo del fuego y con el brazo de la batidora trituramos bien la mezcla, añadimos la gelatina escurrida e integramos.
Vertemos sobre la tarta ayudándonos de nuevo con una cuchara , al igual que la vez anterior y guardamos en el frigorífico otro par de horas.
Sacamos, desmoldamos, retiramos el papel de alrededor con cuidado y decoramos con filigranas de chocolate blanco y/ o fresas.
Es una tarta refrescante, jugosa y muy sabrosa.
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