Persistente, con una presión enorme hacia los comunes en las últimas 48 horas. Y lo ha conseguido. El socialista Jaume Collboni es alcalde de Barcelona, con el voto del partido de Ada Colau y con los concejales del PP de Daniel Sirera. Collboni es alcalde con 23 concejales, los del PSC, los de comunes y los cuatro del PP.
Collboni se queda con la vara de mando de Barcelona, y cierra la etapa de Ada Colau, tras ocho años al frente del consistorio. Han sido necesarios los diez concejales del PSC, los nueve de los comunes y los cuatro del PP: 23 concejales, dos más de los necesarios, de los 21 que fija la mayoría absoluta.
La decisión de los comunes, con la difusión de un comunicado apenas una hora antes del inicio del pleno, ha cambiado todo el guion. Los partidos independentistas, Junts per Catalunya y ERC, habían sometido a la militancia el acuerdo de investidura, justo horas antes. Pero Xavier Trias no es alcalde. Lo es Jaume Collboni, con el argumento, por parte del partido de Colau de que Barcelona “no puede quedar en manos de Trias ni de los grupos de presión”.
Pero faltaba un elemento, el hecho de que los comunes no podían formar parte del equipo de gobierno municipal, tal y como había pedido el PP. Y los comunes han respondido, señalando que se quedan en la oposición, y que buscarán una alternativa de “progreso” con el PSC y con ERC cuando se de la ocasión.
El PP, sin embargo, había ido cediendo, y esa exigencia se reducía al hecho de que Colau quedara fuera del equipo municipal. Pese a todo, el partido de Colau ha sido tajante. Se queda en la oposición.
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