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El café Sanzano, en el barrio Gótico, se ha especializado en servir helados salados para acompañar los vermuts o los desayunos.
Hay una esquina del barrio Gótico donde se mueven cosas. En la zona baja, allá donde el barrio se funde con el mar, han abierto últimamente varios locales que buscan revitalizar una zona algo apagada que, sin embargo, ahora se levanta.
Desde bodegas de vino con encanto a restaurantes con consciencia social, (aparte de, obviamente, el Soho House) la zona despega, y ahora un nuevo local se suma al viaje. Y lo hace con una propuesta perfecta para verano: helados salados para pasar aún mejor el calor. Se trata del Café Sanzano, un sitio que busca elevar la hora del vermú sustituyendo a sus acompañantes habituales por su versión helada.
Vermú, tapa y helados
Para hacerlo, Casa Sanzano compra los helados a Helados Angelo, de la familia Corvitto, una de las grandes casas heladeras del mundo. A ellos les va a buscar sus helados con sabores salados que vienen a darle la vuelta a la hora del vermú.
De esta manera, un trago de vermut se toma no con una banderilla, si no con un helado de vermut y olivas, con uno de pepinillo y con otro de anchoa, creando, literalmente, una gilda helada que da la vuelta al vermut habitual.
Además de los helados salados, en Casa Sanzano tienen varios helados dulces, algunos pasteles caseros y cafés de El Magnífico,de forma que uno pueda echar medio día en la parte baja del Gótico, antes o después de visitar alguno de los lugares que han abierto por la zona y que, junto a la Casa Sanzano, están haciéndola despegar.
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