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Nos adentramos en el corazón de los Alpes para descubrir una iglesia con una ubicación inmejorable. En las profundidades de los Dolomitas, concretamente en el Valle del Funes, se encuentra esta majestuosa iglesia solitaria y con unas vistas únicas.
Un tesoro alpino
Esta pequeña iglesia que se levanta frente a los picos de los Alpes, sin duda alguna es uno de los elementos favoritos de la zona para los fotógrafos y los senderistas, y es que, situada en un enclave único no solo destaca por su ubicación tan idílica sino por su arquitectura y diseño.
De estilo barroco y dedicada a San Giovanni este peculiar templo perteneciente a la región italiana de Tirol del Sur, resalta por su campanario de tono rojizo y los frescos que adornan sus paredes haciendo alusión a diferentes símbolos religiosos y clásicos. Pero este pequeño tesoro escondido entre los diferentes tonos de verde que bañan el paisaje, aguarda un detalle que lo hace aun más especial y único, estamos hablando de su tejado de tejas a dos aguas con un campanario cuya cúpula tiene forma de cebolla de cobre y está coronada con una particular estrella.
Los pueblos con más encanto de Tirol del Sur
Entre los valles de los Alpes, cubiertos de nieve en invierno y rezumando de verde en verano, este enclave alpino esta conformado por diferentes pueblos con un encanto y belleza especial que ningún viajero debe perderse.
Kufstein
Entre sus calles empedradas y sus casas de estilo Tirolés mezcladas con un toque alemán, este pueblo destaca por tener un casco histórico de lo más pintoresco y especial y una fortaleza única. Se considera uno de los pueblos más turísticos de la zona, pero tiene la suerte de contar con un paseo que rodea al centro bañado por el Valle del río Inn frente a las montañas alpinas, una auténtica bocanada de aire fresco y puro.
Rattenberg
Con menos de 400 habitantes, esta pequeña comarca alpina con vestigios medievales cuenta con unas casas de lo más peculiares y pintorescas. Sus viviendas de colores y su pequeño tamaño lo convierten en uno de los pueblos más bonitos de la zona. Compuesto por una calle principal y varias callejuelas, nos invita a conocer el peculiar arte del vidrio que se practica entre los artesanos de la zona.
Hall in Tirol
Destaca también por su carácter medieval y su pequeño tamaño, convirtiéndose en uno de los pueblos con más encanto de la zona por sus pendientes y plazas. Pero sin duda alguna, lo más vistoso y original del pueblo son los jardines de fantasía creados por el artista André Heller, “Mundo de cristales de Swarovski”, unos auténticos paisajes que parecen sacados de una película.
Sus calles adoquinadas, los monumentos históricos que visten sus rincones y la buena conservación de sus casas, hacen que Innsbruck, la capital del Tirol austríaco sea un rincón alpino imprescindible que visitar en la zona. Los restaurantes y tabernas de su interior, ofrecen una auténtica comida tirolesa para todo aquel que quiera conocer los secretos culinarios de la gastronomía alpina.
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