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Con una extensión similar a la de la provincia española de Córdoba, Montenegro es uno de los destinos más atractivos e interesantes de la antigua Yugoslavia.
Bañado por las aguas del Adriático y rodeado de majestuosas montañas, Montenegro se revela como una verdadera joya escondida en los Balcanes. Su naturaleza deslumbrante, su rica historia y su particular cultura hacen de este destino un lugar único por descubrir.
Ubicado en el sureste de Europa, Montenegro es un país donde la naturaleza es la protagonista indiscutible. Sus majestuosas montañas, lagos de aguas cristalinas, pueblos y aldeas con encanto y playas de ensueño (que nada tienen que envidiar a las mejores del mundo), invitan al viajero a descubrir esta maravilla oculta en los Balcanes.
¿Qué ver en Montenegro?
Pese a ser uno de los países más pequeños de Europa, Montenegro es un destino de lo más completo. Es cierto que las conexiones aéreas no son muy buenas y eso dificulta enormemente su visita, pero, si el viajero se anima a viajar hasta allí, no se sentirá decepcionado.
Arrancamos con un plato fuerte y nos trasladamos hasta la bahía de Kotor, también conocida como la ‘perla del Adriático’. Este espectacular fiordo se encuentra rodeado de majestuosas montañas y bordeado por ciudades y pueblos históricos. El que da nombre a la bahía no es de los más bellos, pero sí uno de los más visitados.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Kotor cuenta con unas impresionantes murallas fortificadas y unas estrechas calles empedradas que nos transportan a tiempos pasados. Imprescindibles resultan la Catedral de San Trifón y la fortaleza de San Juan, desde la que se pueden disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes tanto de la bahía como de sus alrededores.
Kotor y Herceg Novi, ciudades con encanto en Montenegro
Muy cerca de Kotor se encuentra Herceg Novi. Esta ciudad de nombre impronunciable para muchos mortales es un auténtico descubrimiento, ya que al no resultar tan turística como Kotor es mucho más auténtica. Cuenta con un precioso centro histórico y un agradable paseo marítimo que conecta con Igalo, una zona vacacional que cuenta con apartamentos y una amplia oferta de restauración.
Volvemos a Herceg Novi, puesto que debemos visitar tanto la fortaleza Forte Mare, lugar perfecto para explorar la arquitectura militar de la época, así como la iglesia de San Miguel Arcángel (del siglo XVI). La ciudad también cuenta con un curioso museo local en el que se pueden contemplar exhibiciones que van desde arte local y artefactos históricos hasta exposiciones relacionadas con la flora y la fauna de la región.
Parques naturales en Montenegro
Situado en la frontera entre Montenegro y Albania encontramos el lago Skadar, que cuenta con más de medio centenar de islotes que en época medieval fueron hogar de diversos asentamientos de monjes.
Resulta imprescindible disfrutar de este espectáculo natural haciendo alguna excursión en barca, ya que esto nos permitirá explorar las islas flotantes y los monasterios históricos que se asientan sobre sus aguas.
Skadar, Durmitor o Lovcen: naturaleza en estado puro
De Skadar viajamos ahora hasta el corazón de Montenegro para descubrir el Parque Nacional Durmitor, un verdadero edén para los amantes de la montaña y el senderismo. Sus picos nevados, cañones profundos y lagos glaciares (hasta un total de 18) son escenarios que permanecerán para siempre en la retina del viajero.
Y finalizamos el recorrido por estos parajes naturales de Montenegro en Lovcen. En este parque nacional hay varios picos que superan los 1.500 metros de altitud y ofrecen una panorámica impresionante para sacar las mejores fotos.
Se puede arrancar la ruta en el centro de visitantes, ya que este proporciona información detallada sobre la geografía, historia y vida silvestre del Parque Nacional. También alberga exposiciones que ilustran la cultura y las tradiciones locales.
Resulta fundamental hacer cualquier ruta de senderismo, ya que Lovcen cuenta con una red extensa de senderos que atraviesan bosques frondosos y prados alpinos. Y no se puede dar por finalizada la excursión hasta que no se visita el Mausoleo de Petar II Petrović-Njegoš, una obra maestra arquitectónica y símbolo nacional de Montenegro.
Budva: fiesta en Montenegro
Montenegro destaca por sus paisajes naturales, pero el viajero que quiera descubrir el ocio nocturno del país, deberá hacer parada en Budva. Esta ciudad se caracteriza por su animada vida nocturna y sus playas doradas. Y es que, gracias a su encantador casco antiguo y sus clubes nocturnos, es un destino ideal para aquellos que buscan disfrutar tanto de la historia de la ciudad como del presente tan animado que se vive en sus calles.
En definitiva, Montenegro tiene mucho que ofrecer al viajero con su mezcla única de naturaleza impresionante y rica herencia cultural. Un destino oculto en los Balcanes que conviene visitar… ¡más de una vez en la vida!
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