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En la parte septentrional de España se encuentra Cantabria, una de las comunidades autónomas más bonitas del país, con paisajes que parecen sacados de una película. Cuenta con pueblos con mucho encanto que son tan pequeños que apenas son conocidos.
Barcenillas es una localidad de alrededor de 500 habitantes situada al noreste de Cantabria, en el municipio de Ruente, junto al río Saja. Cuenta con una arquitectura tradicional montañesa típica de los siglos XVII y XVIII con sorprendentes casonas de interés turístico y cultural.
Su origen se remonta a la reconquista española
En torno al siglo XVI, Cantabria estaba repleta de caminos que atravesaban los valles durante la época de la reconquista española. Un ejemplo es la Ruta de los Foramontanos, "un hecho trascendental en la historia de España", según se afirma en la página de turismo de Cantabria.
Varias personas se refugiaron en este camino (justamente donde hoy se sitúa Mazcuerras) durante la invasión musulmana, y, posteriormente, atravesaron las montañas de la Cordillera Cantábrica y repoblaron los pueblos. De ahí el nombre de esta ruta: 'Foramontanos' (fuera de las montañas).
Fue así como surgió Barcenillas. A día de hoy es posible ver algunas construcciones de la época, como un pequeño santuco y la Venta de Barcenillas, donde paraban los caminantes. Uno de sus muros cuenta con un arco gótico que se remonta a finales del siglo XV.
La eclosión de Barcenillas no se produjo hasta los siglos XVII y XVIII, al igual que en los pueblos de alrededor, "coincidiendo con la llegada de los capitales de América, que van a marcar la fisonomía del pueblo", según se afirma en la página oficial del municipio de Ruente.
Un recorrido por las casonas
Barcenillas es conocido como el pueblo de las casonas, es decir, viviendas muy antiguas construidas con piedra y con tejado a dos aguas. Su arquitectura pertenece al estilo gótico. Destacan algunas como: la de Cantero, que se encuentra en perfecto estado; las de la Plaza del Cantón, la que se encuentra de camino a Lamiña, una de las pocas casonas con cinco arcos en el soportal; la de Calderón, que destaca por su extremo barroquismo, entre otras.
Pequeña cascada con una impresionante vegetación
Barcenillas es sin lugar a dudas el lugar perfecto para una escapada. Puedes visitar sus espléndidas casonas y apreciar el precioso paisaje que lo rodea. En las afueras del pueblo, junto al río Saja, se sitúa la cascada de Úrsula.
Para llegar a ella, es posible realizar una ruta senderista, bien partiendo desde Barcenillas o desde Lamiña, un pueblo cercano a Barcenillas. Si vas con niños es recomendable partir desde el primero, ya que el suelo está más preparado para realizar la ruta.
Cómo llegar
El trayecto en coche hasta Barcenillas desde Santander es de 42 minutos por las carreteras A-67 y A-8. Desde San Vicente de la Barquera es de 25 minutos por las carreteras A-8 y CA-180.
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