Una receta clásica, vistosa y deliciosa que es además muy fácil de hacer. Puedes usar piña en almíbar, aunque lo ideal es utilizar rodajas de piña, sin la miga, colocadas en un almíbar de caramelo durante unos minutos para que quede blanda. Luego coloca estas rodajas en el fondo en una sartén con mantequilla. Si quieres una decoración más elaborada, usa cerezas o ciruelas negras en el centro de cada rodaja.
Luego, simplemente vierte con cuidado la masa de pastel normal y colóquela en el horno. Hornea a 180°C durante 30-35 minutos o hasta que introduzcas un cuchillo y este salga limpio. Espera a que se enfríe un poco y luego desmolda y saborea con mucho gusto.
Para hacer este pastel o tarta de chocolate, simplemente agrega 1/2 taza de chocolate o cacao en polvo a la masa del bizcocho básico. Puedes preparar un glaseado mezclando leche caliente con cacao en polvo y azúcar al gusto, removiendo a fuego lento hasta que espese.
Esta es una receta para una tarta sencilla pero sabrosa, la receta básica que siempre nos saca de apuros. A partir de esta receta vamos a dar los posibles cambios para transformarla en tartas completamente diferentes. ¡No lo dudes, todo es posible!
Ingredientes:
1 yogur de limón
1 medida de yogur de aceite de girasol
2 medidas de yogur de azúcar
3 medidas de yogur de harina
3 huevos
1 sobrecito de levadura en polvo o polvo de hornear
Sevilla tiene un color especial, y no solo porque lo diga la canción de Los del Río. La capital andaluza se puede considerar una de las ciudades más pintorescas de España. Sus barrios están cargados de color, luz, vida e historia. Es por ello que cada año miles de personas se acercan hasta la ciudadpara disfrutar de todos sus atractivos: desde sus tapas en el barrio de Triana hasta sus monumentos, como la Torre del Oro.
Otra de las paradas imprescindibles en Sevilla son sus plazas.La más emblemática es la Plaza de España, situada en el parque de María Luisa. Diseñada por el arquitecto sevillano Aníbal González, se caracteriza por sus dimensiones majestuosas: tiene una superficie de 50.000 metros cuadrados y un canal de 515 metros de longitud. Además, uno de sus atractivos son los miles de azulejos que la conforman.
Más allá de las plazas más populares de la ciudad, la perla del Guadalquivircuenta con otros muchos espacios abiertos al públicoque no son tan conocidos entre los turistas, pero siguen siendo igual de bonitos y en los que se respira esa esencia de Sevilla.
La plaza más bonita de Sevilla
Es complicado quedarse con una sola plaza de Sevilla. Algunas son más grandes, otras más coloridas... pero todas tienen su propio encanto. Una de las más desconocidas, pero que guarda mucha historia, es la plaza del Cabildo.Está situada en el barrio del Arenal, a escasos metros de la Catedral. Se trata de una plaza interior con forma semicircular que fue construida en el siglo XX sobre el antiguo colegio de San Miguel.
Una de sus peculiaridades es que está adosada a la antigua muralla de la ciudad. En su lado recto,se pueden disfrutar de 50 metros de murallaalmohade del año 1184, procedente de la Alcazaba. La parte semicircular está compuesta por un edificio de tres plantas que se apoya en varias columnas de mármol. Las paredes están decoradas por el pintor José Palomar y la portada central es del arquitecto Joaquín Barquín Barrón.
En el centro de la plaza, a la que se puede acceder solamente durante el día por tres accesos diferentes, hay una fuente. También se pueden visitar sus galerías, quecada domingo acogen un mercadillo de filatería.Además, en el extremo derecho del edificio hay una placa en honor al orfebre Juan de Arce.
Mucho se habla sobre Cleopatra, la última Reina de Egipto, pero poco se menciona sobre su hermana, Arsinoe IV. Esta figura histórica, nacida entre el 68 y 63 a.C., fue la cuarta de seis hijos y la hija menor de Ptolomeo XII Auletes. Aunque compartía lazos de sangre con Cleopatra, su vida estuvo marcada por conflictos y tragedias que la distanciaron de su famosa hermana.
Las familias Ptolemaicas, conocidas por su compleja red de intrigas y luchas por el poder, fueron el escenario del drama de Arsinoe. Cuando Ptolomeo XII murió en el 51 a.C., dejó a sus hijos mayores, Ptolomeo y Cleopatra, como gobernantes conjuntos de Egipto. Sin embargo, pronto Ptolomeo derrocó a Cleopatra, forzándola a huir de Alejandría. En este contexto de desorden y ambición, Arsinoe emergió como una figura clave en la lucha por el poder.
La llegada de Julio César a Alejandría en el 48 a.C. marcó un punto de inflexión en la vida de Arsinoe. Tras la ejecución de Pompeyo, César se alió con Cleopatra. En respuesta, Arsinoe escapó de la capital con su mentor, el eunuco Ganímedes, y tomó el mando del ejército egipcio, proclamándose Reina como Arsinoe IV. Bajo su liderazgo, los egipcios tuvieron cierto éxito contra los romanos, pero finalmente fue traicionada y entregada a César.
El destino de Arsinoe tomó un giro dramático cuando fue llevada a Roma como prisionera de guerra. En el 46 a.C., fue obligada a desfilar en el triunfo de César, encadenada y presentada como un trofeo. Este acto de humillación no solo la afectó profundamente sino que también enfureció a muchos romanos, quienes se compadecieron por la princesa, siendo uno de los grandes detonantes para el asesinato de César.
Posteriormente, Arsinoe fue exiliada al Templo de Artemisa en Éfeso, Anatolia romana. Allí vivió durante algunos años, siempre vigilante de los movimientos de su hermana Cleopatra, quien la percibía como una amenaza para su poder. En el 41 a.C., por instigación de Cleopatra, Arsinoe fue ejecutada en las escalinatas del templo. Su asesinato fue un escándalo, violando el sagrado derecho de asilo y generando una profunda conmoción en Roma.
En el año 69 d.C., una imponente y carismática figura apareció en la escena histórica: Gaio Julio Civile, líder de la rebelión que lucha contra el Imperio Romano.
Nacido en una era en la que las fronteras entre bárbaros y la civilización estaban entrelazadas, Civile se había convertido en un ciudadano romano, un signo de una antigua alianza. Su nombre, heredado u obtenido, testificó una conexión con Roma, una vez honrada, ahora punto de quiebre.
La historia civil estuvo marcada por conflictos y desafíos. Dos veces encarcelado por cargos de motín, se cepilló hasta la muerte, salvándose a sí mismo con un soplo de ejecución. El caos tras la muerte de Nerón fue el terreno fértil para sus ambiciones. Ingeniosamente, levantó los brazos fingiendo apoyar a Vespasiano, pero su verdadero propósito era sacudir su tierra natal, Batavia, del yugo de Roma.
Los Batavi, valientes guerreros al servicio de los emperadores, disfrutaron de un trato privilegiado. Exentos de tributos, sin embargo, se vieron obligados a suministrar un número considerable de hombres al ejército romano. La palanca obligatoria y la opresión de los gobernadores provinciales se convirtieron en el grito de batalla que unió a los civiles con sus compatriotas y las tribus alemanas vecinas.
La revuelta tomó forma con un éxito rayo: la guarnición romana a lo largo del Rin fue expulsada, veinticuatro barcos capturados. Dos legiones, lideradas por Mummius Lupercus, sufrieron una derrota en Castra Vetera (hoy Xanten) y estaban sitiadas. Ocho cohortes de veteranos de battavia se unieron a los rebeldes, e incluso las tropas enviadas por Vespasiano para rescatar a Vetera estallaron a favor de civil
La voz de civil se hizo eco fuerte y claro: "Dejen que Siria, Asia Menor y el Este acostumbrados al despotismo se sometan a la esclavitud... La libertad es un regalo otorgado por la naturaleza incluso a los animales mudos. El valor es la excelencia del hombre, y los dioses ayudan a los más valientes. "
Estas palabras inspiraron una revuelta en la Galia. Hordeonio Flaco fue asesinado por sus tropas en el 70 d.C., y todo el ejército romano en la región, bajo el mando de los galos Julio Clásico y Julio Tutor, abandonó uniéndose a Civil. Gallia, casi en su totalidad, declaró la independencia, contemplando el nacimiento de un nuevo reino. La profetisa Veleda predijo el triunfo de los civiles y la caída del Imperio Romano.
Pero las disputas entre las diferentes tribus socavaron la unidad necesaria. Vespasiano, después de haber terminado con éxito la guerra civil, pidió al civil que deponga sus armas. Ante su rechazo, Vespasiano decidió intervenir con firmeza.
La llegada de Quinto Petillio Serialis con un fuerte ejército obligó a los galos y rebeldes a someterse. Civile fue derrotado en Augusta Treverorum (Tréveris, Treves) y en Castra Vetera, retirándose finalmente a la isla de Batavi. Un acuerdo con Serialis aseguró algunas ventajas a sus compatriotas y restableció las relaciones amistosas con Roma.
Desde ese momento, la figura de Civil desapareció en la niebla de la historia.
El Puente de Brooklyn, esa magnífica estructura que atraviesa el río Este, conectando Manhattan con Brooklyn en Nueva York, es mucho más que un simple cruce entre dos puntos. Su existencia y su historia están envueltas en capas de misterio y narrativas intrigantes que se entrelazan con la historia de la ciudad misma.
Concebido en 1869 y completado en 1883, el Puente de Brooklyn fue una proeza de ingeniería para su época, siendo el primer puente colgante construido con cables de acero. Pero detrás de este logro técnico, hay una historia de desafíos, tragedias y leyendas que pocos conocen.
La historia comienza con su diseñador, John Augustus Roebling, un ingeniero de origen alemán con una visión revolucionaria. Su sueño era crear un puente que no solo uniera dos distritos de la ciudad de Nueva York, sino que también simbolizara el progreso y la unidad. Sin embargo, su sueño se vio truncado de manera abrupta y trágica. Roebling sufrió un grave accidente durante las primeras etapas de la construcción del puente, lo que eventualmente le causó la muerte. Este trágico evento marcó el inicio de una serie de eventos misteriosos que rodearían al puente.
Tras la muerte de Roebling, su hijo, Washington Roebling, tomó las riendas del proyecto. Pero el destino no fue más amable con él. Washington cayó enfermo debido a la enfermedad de descompresión, conocida en esa época como “enfermedad de los caissons”, dejándolo incapacitado. Fue entonces cuando Emily Warren Roebling, su esposa, emergió como una figura clave. Con determinación y habilidad, Emily tomó la responsabilidad de supervisar la construcción del puente, aprendiendo ingeniería y coordinando el trabajo entre los obreros y los ingenieros. Su papel fue crucial para la culminación del puente, pero rara vez se le reconoce su verdadero mérito.
Además de las tragedias y los desafíos enfrentados durante su construcción, el Puente de Brooklyn ha sido el centro de numerosos relatos y leyendas urbanas. Se dice que en sus profundidades yacen secretos ocultos, desde cámaras subterráneas hasta tesoros escondidos. Algunos afirman haber visto figuras fantasmales vagando por el puente en las noches de niebla, alimentando la leyenda de que el puente está embrujado por las almas de aquellos que perdieron sus vidas durante su construcción.
El puente también ha sido un testigo silencioso de momentos críticos en la historia de Nueva York. Desde la masiva migración a través de él durante el apagón de 1977 hasta ser un símbolo de resistencia y esperanza después de los ataques del 11 de septiembre, el Puente de Brooklyn no es solo una estructura, sino un personaje viviente en la historia de la ciudad.
Hoy en día, el Puente de Brooklyn sigue siendo una maravilla arquitectónica y un icono cultural. Caminar a lo largo de su paso elevado es una experiencia casi mística, donde se puede sentir el pulso de la historia y el misterio que lo envuelve. En cada cable de acero, en cada piedra de sus torres, yacen historias no contadas y secretos que quizás nunca se revelen, manteniendo viva la intriga y el misterio que han caracterizado a este legendario puente desde su concepción.
El Parque Nacional Yellowstone, ubicado en Estados Unidos, es una tierra de contrastes y misterios, un lugar donde la naturaleza despliega toda su magnificencia y, al mismo tiempo, esconde bajo su superficie uno de los secretos más inquietantes y fascinantes: un supervolcán latente. Este parque, conocido por sus géiseres espectaculares, su fauna diversa y sus paisajes impresionantes, lleva décadas siendo objeto de estudio y admiración, pero también de una preocupación latente que se cierne sobre él como una sombra.
Desde su fundación en 1872, Yellowstone ha sido un destino predilecto para amantes de la naturaleza y aventureros. Sus vastos bosques, ríos sinuosos y praderas ondulantes ofrecen un espectáculo visual sin igual. Los géiseres, como el famoso Old Faithful, expulsan chorros de agua hirviendo hacia el cielo a intervalos regulares, creando un espectáculo que atrae a millones de visitantes cada año. El parque es también hogar de una rica biodiversidad, incluyendo lobos, bisontes y osos, lo que lo convierte en un paraíso para los biólogos y amantes de la vida silvestre.
Sin embargo, bajo esta superficie de belleza inigualable y diversidad ecológica, se esconde un gigante dormido. Yellowstone se asienta sobre una caldera volcánica masiva, un supervolcán que ha tenido erupciones devastadoras en el pasado geológico. La última gran erupción ocurrió hace aproximadamente 640,000 años, y la idea de que podría despertar de nuevo es un tema de gran debate y estudio entre los geólogos y vulcanólogos.
Este supervolcán tiene el potencial de alterar el clima global y causar una catástrofe sin precedentes. Los científicos han estado monitoreando la actividad sísmica y geotérmica del parque meticulosamente, tratando de predecir cuándo podría ocurrir la próxima gran erupción. Sin embargo, la naturaleza impredecible de los volcanes hace que esta tarea sea extremadamente desafiante.
Mientras tanto, la vida en Yellowstone continúa. Los géiseres siguen expulsando su vapor, los animales vagan por sus tierras ancestrales y los visitantes se maravillan ante las maravillas naturales del parque. Pero en el aire flota una pregunta inquietante: ¿es Yellowstone simplemente una maravilla natural, o es un riesgo latente que algún día podría despertar y cambiar el mundo tal como lo conocemos?
Los científicos continúan su vigilancia, estudiando cada pequeña señal que la tierra pueda darles. Las predicciones varían, y aunque muchos aseguran que una erupción masiva no está cerca, el misterio de Yellowstone sigue cautivando y preocupando a las mentes curiosas.
Así, Yellowstone permanece como un recordatorio de la fuerza impredecible de la naturaleza, un lugar donde la belleza y el peligro coexisten en una armonía tensa. Es un santuario de la naturaleza, un laboratorio viviente y, posiblemente, un reloj de tiempo geológico con una alarma que nadie sabe cuándo podría sonar.
El patrimonio religioso de España es uno de sus bienes más preciados, y es que el país atesora impresionantes templos en todos los rincones de su geografía que, además de ser espacios para la oración, se han convertido en auténticos reclamos turísticos. Si hablamos de ermitas, cabe destacar algunas como las de San Elías o la de la Virgen del Rosario de Pastores.
Otro ejemplo lo encontramos en el pueblo de Casillas de Berlanga, una villa encajonada en un pequeño valle al sur de laprovincia de Soria. Aquí se esconde un valioso tesoro artístico, la Ermita de San Baudelio, un pequeño templo apodado 'la Capilla Sixtina del Mozárabe' por las pinturas que decoran sus paredes y techos.
La histórica Ermita de San Baudelio
La Ermita de San Baudelio, de nave única y cabecera rectangular, fueconstruida a finales del siglo XI. En su exterior, presenta una estructura muy sencilla, donde solo destaca la puerta de entrada, de doble arco de herradura. Pero la verdadera magia se encuentra en el interior.
El centro de la nave está presidido poruna gran columnade la que arrancan ochoarcos de herradura que sujetan la bóveda, como si fueran las ramas de una palmera. En cuanto a los pies de la nave, se dividen en dos plantas. La inferior alberga una columnata de arcos de herradura y desde allí se puede acceder auna cueva eremíticaque posiblemente diese origen al templo. En la superior se dispone la tribuna, donde destacauna pequeñacapilla.
Uno de los conjuntos artísticos más valiosos de España
Laspinturas muralesque decoran el interior son uno de los conjuntos artísticos más valiosos de toda España, y lo que le ha valido el sobrenombre de 'la Capilla Sixtina Mozárabe'. Por ejemplo, el ábside acoge la figura del cordero, el pantocrátor y otras escenas religiosas.
En la zona superior del cuerpo central se representan escenas del ciclo de la natividad; los frisos centrales desarrollan temas de la vida pública de Jesús y de su Pasión, y la parte inferior está ocupada por escenas profanas y de cacería, con claro simbolismo religioso. Según las investigaciones más recientes, toda la decoración data del siglo XII y se atribuye a un mismo taller de pintores coninfluencias islámicas o mozárabes.
Por otro lado, en el exterior de la ermita, encontramosuna necrópolis rupestrecon más de una veintena de tumbas antropomorfas, fechadas entre los siglos XI y XII.
Cómo llegar a la Ermita de San Baudelio
Eltrayecto en coche desde la ciudad de Soria hasta la Ermita de San Baudelio es de 50 minutos por la SO-100. Desde allí, la ermita se encuentra a solo 5 minutos por la SO-152.
Aparte de la constante subida de temperaturas, una mayor intensidad de las tormentas, el aumento de las sequías por todo el mundo, la pérdida de algunas especies animales o la mayor facilidad para que se propaguen las enfermedades,el cambio climático podría afectar gravementea las ciudades costeras de España. Según un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU, el nivel del mar podría aumentar hasta 3 metros dentro de 2.000 años. Esto haría que algunos pueblos de provincias como Barcelona pudiesen desaparecer.
Pueblos de Barcelona que podrían desaparecer
Estos son losmunicipios y zonas de la provincia de Barcelonaque podrían verse afectados o inclusodesaparecer si subiese el nivel del mar 3 metros, según un mapa elaborado con la herramienta Climate Central:
Tienen algo especial, un punto misterioso y, normalmente, un entorno impresionante, un plan perfecto para un fin de semana.
La palabra ibón lleva inmediatamente al aragonés hasta el Pirineo; así se llama al lago de origen glaciar que aparece entre las cumbres de la cadena montañosa que separa Aragón de Francia. En Cataluña se estila más la voz ‘lac’, mientras que en Navarra se comparte la denominación con la aragonesa. Tienen algo especial, un punto misterioso y, normalmente, un entorno impresionante. Los hay de todos los tamaños y dificultades de acceso, pero existen unos cuantos que pueden hacer las delicias de los excursionistas familiares, amantes de la montaña y las andadas accesibles. Una vez dejados atrás los rigores del invierno más duro, al menos en apariencia, es un buen momento para retomar las excursiones por el monte.
Ibón de Acherito
Para empezar, hay que hablar de Acherito, muy cercano a Francia y a Navarra; situado en el término municipal de Ansó, en pleno Parque Natural de los Valles Occidentales y en la cabecera del Aragón Subordán. La caminata se las trae, pero no es demasiado dura: tres horas y media. Hay que llevarse agua abundante, ropa de abrigo (aunque haga bueno: en el monte, siempre prevención) y calzado con dibujo, adecuado para el monte.
Ibón de Estanés
No demasiado lejos es el ibón de Estanés, en el valle del Aragón: para llegar a él, lo más sencillo es acercarse por carretera al aparcamiento de Sansanet, justo después de la estación de esquí de Candanchú, y ya en Francia. Desde ahí son poco más de 5 kilómetros y medio de andada, hora y media a paso suave evitando las pendientes más marcadas, hasta el impresionante lago.
Ibones de las Truchas y el Escalar
Muy sencillos de alcanzar son los ibones de las Truchas y el Escalar, en las alturas de Astún. Al primero se llega en 45 minutos de sencilla caminata en zigzag o, si se prefiere, en el telesilla de la estación, que deja justamente en su orilla. El Escalar es la siguiente parada de la ruta de los ibones desde la referida estación, sin desnivel desde Las Truchas y a apenas 20 minutos caminando. La ruta contempla hasta seis ibones más, algunos de ellos ya en Francia: quien quiera completarla deberá tener las piernas frescas y dedicar buena parte del día; ahora todavía queda bastante nieve en los puntos más elevados.
Ibón de Plan
El ibón de Plan es una joya. También se le llama Basa de la Mora, y está cerca de Saravillo: de hecho, se puede subir en coche hasta el refugio de Labasar por una pista que exige velocidad muy moderada. Desde ahí hay menos de una hora de caminata en descenso hasta un lugar realmente mágico, que se hiela en los meses fríos y que se llena de piedras ‘rebotonas’ lanzadas por los excursionistas para hacerlas patinar. El regreso, aunque obviamente es en subida, no se hace pesado en absoluto, y los estímulos visuales a izquierda y derecha lo hacen muy agradable. Y a la vuelta, la mejor idea es comprar queso del lugar.
Del ibón de Piedrafita al de Batisielles
Al ibón de Piedrafita, en el valle de Tena, se llega en una cómoda excursión andando desde el pueblo del mismo nombre (o desde la vecina Tramacastilla) y también en el trenecito turístico que opera desde Piedrafita cuando la meteorología lo permite, entre junio y octubre. Está al lado de, parque faunístico Lacuniacha; es una buena idea combinar ambas visitas.
En el área de Sallent hay unos cuantos muy recomendables, pero quizá sean los ibones de Anayet los más populares para el paseo familiar: para llegar a los de Arriel hay que estar más en forma.
Por otro lado, el ibón de Batisielles es uno de los más apreciados en los alrededores de Benasque, por su fácil acceso: es un paseo protegido por árboles que se hace con mucha comodidad. Algo parecido ocurre con los de Villamuerta, a los que se accede desde la Besurta, en los Llanos del Hospital, con apenas 45 minutos de marcha.
Ibón de Bernatuara: un punto extra de exigencia
Entre los muchos ejemplos que suponen un poco más de esfuerzo, bien recompensado, está el ibón de Bernatuara, circular; pertenece al valle de Bujaruelo, en Torla, con el Viñamala a tiro de piedra y un marco impresionante de altas cumbres. Se sale desde el refugio de Bujaruelo y son 9 kilómetros y medio ida y vuelta. El final en ascenso es exigente para las piernas, por lo que no es la mejor para los niños o personas con alguna dificultad física, pero el resto de la ruta es sencilla y no hay pasos complicados: la vista, desde luego, merece la pena.