Situado entre Europa y AsiaAzerbaiyán es un país de contrastes. Por un lado, su cosmopolita capital, Bakú, y por otro, una pintoresca campiña, paisajes semidesérticos y vestigios de su pasado milenario. Al norte del país se ubica el pueblo de Khinalig, a 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar y habitado por una comunidad seminómada.

El origen de Khinalig se remonta 5.000 años atrás, cinco milenios que parecen no haber pesado mucho por el austero y rústico carácter de la localidad. Precisamente por esa autenticidad y tradición, el Paisaje Cultural del pueblo Khinalig y la ruta de trashumancia Köç Yolu fue declarado en 2023 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Khinalig: remoto y auténtico

Como resume la UNESCO, la cultura y estilo de vida de Khinalig "se definen por la migración estacional entre pastizales de verano e invierno, y porque mantienen la antigua forma de trashumancia vertical a larga distancia".

Dos ovejas en el poblado de Khenalig, Azerbaiyán. La cría de este animal es una de las principales actividades de este pueblo remoto.
Dos ovejas en el poblado de Khenalig, Azerbaiyán. La cría de este animal es una de las principales actividades de este pueblo remoto.

Aparte del salvaje paisaje, Khinalig destaca por su riqueza etnográfica. Desde hace 5.000 años, el aislamiento ha hecho de este pueblo una población intemporal donde la transmisión entre generaciones ha preservado su lengua autóctona y su tradicional modo de vida, como la ruta de trashumancia Köç Yolu ("Ruta de migración"). Se trata de una  "red orgánica que incluye rutas antiguas, pastizales temporales y sitios de campamento, mausoleos y mezquitas", según describe la UNESCO.

Una calle del pueblo de Khinalig, al norte de Azerbaiyán.
Una calle del pueblo de Khinalig, al norte de Azerbaiyán.

La localidad azerbaiyana es un pueblo de alta montaña asentado sobre una colina cuyas casas, hechas de piedra, están distribuidas en terrazas, de forma que el tejado de una es el balcón de la de arriba. El interior de las viviendas está decorado con alfombradas tejidas por las mujeres, una labor heredada de generación en generación.

Cómo visitar Khinalig

La comunidad recibe amablemente a los turistas, normalmente con una mesa de té. Para visitar Khinalig lo mejor es hacerlo en verano y contactar con un guía o reservar excursiones a través de turoperadores de la capital, Bakú, a la que podemos llegar en avión desde Madrid.