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Maravillas de la arquitectura, paisajes naturales de escándalo, horizontes históricos… España tiene la suerte de contar con auténticas joyas visuales que atraen la atención de personas de todo el mundo. Algunas de ellas buscan deleitarse en su contemplación viéndolas bien de cerca y otras prefieren observarlas con algo más de perspectiva admirando desde lejos estos imponentes escenarios. Afortunadamente, el país tiene el privilegio de albergar preciosos miradores alrededor de sus fronteras desde los que disfrutar de unas vistas de película.
Los miradores españoles con las mejores vistas
Mirador del Fito
La ruta comienza en el norte de España, concretamente en Asturias, para llegar hasta el Mirador del Fito, uno de los pocos que permiten tener una visión panorámica completa del entorno. Es decir, unas vistas supremas entre las que se distingue la costa cantábrica, varias villas como Ribadesella, Colunga o Cangas de Onís y puntos de montaña como la Reserva Natural de Sueve, el Parque Natural de Ponga y el Parque Nacional de los Picos de Europa.
Lo curioso de este mirador es que, para apreciar todos estos paisajes, hay que subirse a una plataforma con forma de “taza de hormigón”, figura característica y reconocible del lugar.
Mirador del Monte Igueldo
Si se continúa siguiendo la costa cantábrica se aterriza en San Sebastián, una de las ciudades más bonitas del País Vasco. Comprobarlo es sencillo, solo hay que subir al mirador del Monte Igueldo y, desde allí, disfrutar de la increíble perspectiva de la emblemática Bahía de la Concha y del resto de la localidad.
Para llegar a él se puede subir en coche, pero también en un transporte de lo más especial: un funicular de vagones de madera que lleva en marcha desde 1912. Además, al ascender se descubre que no es un mirador cualquiera, pues en la cima se encuentra un curioso parque de atracciones que es la delicia de los más pequeños de la casa.
Mirador de Zamariain
Llegamos al norte de Navarra para toparnos con un extraordinario mirador natural: el de Zamariain. Se trata de una pequeña plataforma de piedra que sobresale sobre un precipicio y que hace que se convierta en uno de los miradores más extremos que se pueden encontrar en la península.
Este paraje de vértigo se localiza en el valle de Aezkoa y permite tener unas vistas sensacionales desde las alturas. Desde allí pueden divisarse el río Irati, el robledal de Betelu y montañas como el Corona, la Higa de Monreal y la Peña de Izaga. Aunque llegar no es complicado, es cierto que subirse a él es algo para las personas más atrevidas.
Mirador del Rey
Uno de los parques naturales más bonitos de España es el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el cual alberga todo un conjunto de puntos de observación desde los que obtener unas vistas maravillosas del entorno.
Uno de los primeros de la larga ruta que existe para visitarlos es el Mirador del Rey, un lugar desde donde contemplar el Tozal de Mallo, el desfiladero de Santa Elena, la pradera de Ordesa y la muralla de la Fraucata.
Mirador del Valle
La ruta continúa en la provincia de Toledo, otra de las ciudades de España donde merece la pena perderse por sus callejuelas llenas de vida e historia. Eso sí, una vez hecho esto uno de los mejores planes para despedirse del centro histórico cuando acaba el día es ir al Mirador del Valle.
Allí no hay quien se resista a inmortalizar la estampa que se presencia, ya que se ve el esplendor de la ciudad como nunca antes. Una panorámica perfecta de las casas, el alcázar, la catedral y el río Tajo.
Mirador al Meandro del Melero
Siguiendo el camino por el interior del país aparece la provincia de Cáceres, en Extremadura, para llegar hasta el Meandro del Melero, la imagen más icónica de esta zona cacereña. Para observar este espectacular meandro formado por la acción del río Alagón se puede acceder a un mirador través de un camino que nace desde Riomalo de Abajo, la localidad más cercana y un buen punto de partida para visitarlo y ver los característicos paisajes de Las Hurdes.
Mirador de San Nicolás
Poner dirección Andalucía y hacer parada en Granada para subir al Mirador de San Nicolás es un plan imprescindible. Se trata de uno de los puntos con mejores vistas urbanas del país y se ha convertido en uno de los miradores más emblemáticos para contemplar la belleza de la Alhambra.
Uno de los momentos más esperados por turistas y aledaños es cuando cae el sol, porque apreciar durante unos minutos la panorámica de la ciudad con Sierra Nevada como telón de fondo es algo inigualable.
Balcón de Europa
El nombre del siguiente destino ya lo dice todo. El Balcón de Europa es uno de los miradores más famosos de Andalucía y destaca por tener la forma de una gran terraza que se abre hacia la grandiosidad del mar Mediterráneo.
Se encuentra en la ciudad de Nerja, en Málaga, y es uno de los sitios favoritos de turistas y vecinos para pasear y disfrutar del ambiente. Cuenta una leyenda que el mismísimo rey Alfonso XII lo visitó y lo bautizó así, por eso a día de hoy se encuentra allí mismo una estatua del monarca.
Mirador del Puente Nuevo de Ronda
Continuando la ruta por la misma provincia andaluza se llega a otro de los mejores miradores de la comunidad: el Mirador del Puente Nuevo en la ciudad de Ronda, un espacio donde divisar el arquitectónico y monumental puente que es símbolo de la ciudad malagueña.
Fue construido durante el siglo XVIII con un objetivo: unir la zona histórica con la moderna, separadas por el tajo de Ronda, una garganta formada por la actividad del río sobre el que se levanta: el Guadalevín.
Mirador del Estrecho
En la provincia de Cádiz, a tan solo unos 6 kilómetros de la ciudad de Tarifa, se descubre un lugar en el que por poco se puede palpar la costa de África con los dedos. Se trata del Mirador del Estrecho, situado a unos 300 metros de altitud. Es una atalaya ideal desde la que te sientes entre dos continentes, y es que entre ambos puntos hay apenas 15 kilómetros.
Desde allí puede divisarse el estrecho de Gibraltar, pero también la silueta del Monte Musa en la costa africana. En los días de buena visibilidad también se pueden apreciar Ceuta y otros puntos de Marruecos.
Mirador de Es Colomer
Volando a las Islas Baleares, en concreto a Mallorca, se descubre uno de los miradores más famosos y concurridos, especialmente en la época estival: el Mirador de Es Colomer. Se halla concretamente en la península de Formentor, que pertenece al municipio de Pollença, y está situado a más de 200 metros de altura.
Al llegar a la ubicación, un monumento a Antonio Parietti Coll, el ingeniero y diseñador, recibe a los visitantes que podrán observar impresionantes vistas de la Sierra de Tramuntana y el Mediterráneo.
Mirador del Roque de los Muchachos
Fin del viaje en las Islas Canarias para conocer el Mirador del Roque de los Muchachos, el espacio de observación por excelencia de la isla. Se encuentra a más de 2400 metros sobre el nivel del mar, en el punto de mayor altitud de la isla de La Palma, donde se ubica. Su llamativo nombre tiene que ver precisamente con su forma, ya que se compone de un conjunto de roques de unos 3 metros de altura que se asemejan a un grupo de “muchachos”.
Habitualmente puede divisarse el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, aunque si las condiciones lo permiten, también se pueden ver Tenerife, La Gomera y El Hierro, las otras tres islas que conforman la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
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