CanalViajar
En La Pobla de Lillet se encuentra un jardín secreto en el que Gaudí mezcló arquitectura y naturaleza.
Seguro que conoces a Antoni Gaudí. La Sagrada Familia, el Parc Güell, la casa Batlló… Los iconos de Barcelona en los que pensamos cuando alguien menciona la ciudad (y todos los souvenirs que se llevan los turistas a casa) fueron ideados por este arquitecto que nació en una ciudad poco conocida pero llena de modernismo: Reus. Aunque Gaudí no diseñó nada para su ciudad natal, sí que dedicó su arte a otros municipios fuera de Barcelona. Hay estudiosos que consideran que sus diseños son “kitsch”, mientras que hay gente que se queda sin aliento cuando sale del metro en la parada de Sagrada Família y ve las imponentes torres por primera vez. Sea cual sea la opinión, hay un hecho indiscutible: en Barcelona hay demasiados turistas. Pero aquí no hemos venido a quejarnos: te traemos una solución para disfrutar del arte de Gaudí fuera de la gran ciudad.
¿Qué son los jardines Artigas?
A tan solo una hora y media de la capital catalana, se encuentran los Jardines Artigas. La Pobla de Lillet es un pueblo con 1.100 habitantes que está bañado por los ríos Llobregat y Arija. Eusebi Güell (sí, el mismo que mandó construir el Parc Güell y la Colonia Güell) era un “empresario” catalán del s. XIX, y como todos los “empresarios” de aquella época, ganó su riqueza a base de traficar con esclavos procedentes de Cuba y explotarlos en la industria textil de Barcelona.
Eusebi Güell fundó Asland: la primera fábrica de cemento de Portland en España. Los hornos que se utilizaban para la producción del cemento requerían una gran cantidad de carbón, que sacaban de las minas de Catllaràs. Se necesitaba una amplia plantilla de trabajadores que dedicara su tiempo y esfuerzo a sacar carbón de la mina, así que el Señor Güell decidió encargar a Antoni Gaudí en 1905 una residencia para que los empleados pudieran dormir y vivir a pocos minutos de su lugar de trabajo.
Mientras el arquitecto trabajaba en el diseño del Xalet Catllarás, se hospedó en casa de uno de los dueños de fábricas más importantes de la zona: Joan Artigas. Gaudí quedó muy satisfecho con el trato que recibió por parte de la familia, así que en forma de agradecimiento por su hospitalidad, les diseñó un jardín.
El Jardín Artigas es único por su estilo naturalista, en el que se combina arte y naturaleza. El río Llobregat atraviesa la zona, y la belleza de la Cataluña interior se mimetiza con las creaciones del famoso arquitecto. Hay fuentes decoradas con siluetas de fauna autóctona, y los puentes que están construidos con materiales naturales que convierten el jardín en un espectáculo artístico.
Detalles importantes que debes saber
La entrada general cuesta 5 €, aunque con descuentos por Carnet Jove, Jubilación… cuesta 4,5 €. Dependiendo del rango de edad, la entrada infantil cuesta 2,5 €, aunque hasta los cinco años la entrada es gratuita. No existe la posibilidad de comprar los tickets con anticipo, y se debe comprar en las taquillas del jardín. Lo que sí que se debe pedir con antelación son las visitas guiadas, que se deben reservar mínimo tres semanas antes de la excursión. Es interesante destacar que el jardín es apto para el turismo con mascotas, aunque los perros deben ir con correa.
Para llegar al jardín se puede ir en coche, pero el mejor transporte para disfrutar de una experiencia completa es el Tren del Ciment. La vía es histórica, ya que se construyó hace más de 100 años, y está envuelta por un entorno natural que convierte el trayecto de 20 minutos en una atracción turística en sí misma. El tren pasa por cuatro paradas: El Museu del Ciment, Jardines Artigas, La Pobla Centre y La Pobla de Lillet. El pueblo cuenta con un espacio de aparcamiento gratuito, así que una buena manera de llegar hasta los jardines es aparcar ahí y llegar en tren para vivir la experiencia natural del Berguedá completa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario