Canal Viajar ; Roses, calas turquesas en una entorno natural de película

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Esta joya de la Costa Brava ofrece belleza natural, historia, y restaurantes combina de forma ideal para una escapada perfecta sin salir del país este verano.

Los pueblos de la Costa Brava parecen sacados de pinturas de paisajes idílicos de verano (de hecho, muchos lo son, ya que artistas como Dalí estaban enamorados de esta zona) o incluso, de películas como "Mamma Mía!", por sus casas blancas, aguas turquesas y embarcaderos. Roses es una localidad que cuenta con edificios históricos, playas de ensueño, y locales de gastronomía autóctona, y se encuentra a menos de dos horas de Barcelona.

La historia de Roses se remonta a más de 2,500 años, con la fundación de la colonia griega de Rode. Los restos de uno de los asentamientos más importantes de la época se pueden apreciar en la Ciudadela de Roses, un complejo fortificado donde se encuentran vestigios de diferentes épocas, desde la necrópolis griega hasta las ruinas de la iglesia románica de Santa María, una abadía benedictina del siglo X. 

Otro punto de interés histórico es el Castillo de la Trinitat, construido en 1544 bajo el reinado de Carlos I de España. Esta fortaleza con vistas espectaculares al mar fue clave en la defensa de la bahía frente a ataques piratas y corsarios. El castillo ha sido restaurado recientemente y ofrece visitas guiadas. 

Club de las Bahías Más Bellas del Mundo (sí, este club existe) considera que la bahía de Roses es una de ellas. Este hecho se debe a que una gran parte de la naturaleza de la zona está protegida, y no se permite la edificación masiva, la cual ha destruido paisajes a lo largo de la costa española. 

El mar de la costa brava es de película: aunque el agua es completamente transparente, es de un azul turquesa intenso que contrasta con las rocas oscuras y las casas blancas que lo rodean. En esta costa, temperatura del mar es proporcional a su belleza: cuanto más bonita es una playa, más fría está el agua. Algunas de las mejores playas para visitar en Roses son la Playa de la Almadrava, una cala extensa que se encuentra a 5 kilómetros del centro de Roses, y la playa de Canyelles Petites, que aunque es más pequeña suele estar más vacía. 

Los amantes de la naturaleza también pueden disfrutar de Roses, puesto que el Parque Natural del Cap de Creus, se ubica tan solo a 15 minutos en coche.  Este zona protegida, que abarca una superficie de más de 13,800 hectáreas, es conocida por sus formaciones rocosas escarpadas, donde se puede hacer ciclismo y senderismo y disfrutar de su rica biodiversidad. En lo alto del Parque Natural del Cap de Creus se encuentran el monasterio de Sant Pere de Rodes, una construcción benedictina del siglo IX, y el faro del Cap de Creus, que situado en el punto más oriental de la península ibérica, ofrece una vista impresionante del Mediterráneo, especialmente al amanecer.

¿Donde comer en Roses?

Aunque no es un pueblo masificado, se debe admitir que hay algunos restaurantes que son trampas para turistas. Por este motivo, te recomendamos los restaurantes favoritos de los locales de Roses para que tu experiencia en la costa brava también sea una aventura gastronómica inolvidable. 

• Can Cervera: La especialidad de este restaurante es la carne, y cada plato se prepara con productos de Km.0, que disponen de certificado de Gastronomía de Origen. El chef Carlos Roig deleita con sus creaciones al lado de la sommelier Inés Canta para maridar los platos con el vino autóctono adecuado. Es importante mencionar que los precios del restaurante son asequibles, teniendo en cuenta la alta calidad de la comida. 
• Falconera: Este restaurante está especializado en arroces, y también utiliza producto local para sus creaciones. Aunque se basa en cocina “casolana”, los platos tienen un toque original. Se puede ir a Falconera diferentes veces al año porque la experiencia nunca es la misma: el menú se rige por los alimentos de cada estación del año. 

• Gozos Mundanos: Es un restaurante bistró que se ha especializado en tapas. Desde su apertura en 2014, se ha establecido como uno de los espacios gastronómicos referentes en Roses, siendo dos veces ganador de la Ruta de Tapes. Ubicado a escasos metros del mar, el gran nivel culinario tiene un precio no apto para todos los bolsillos.
• Las Golondrinas: El restaurante argentino favorito de Roses, por supuesto, especializado en carnes, se esconde entre las callejuelas de Roses, ofreciendo un espacio pequeño donde los comensales se sienten bien atendidos por los propietarios, conocidos por todo el pueblo.

La zona de Girona está llena de pueblos encantadores, así que si os quedáis con ganas de más después de vuestra visita a Roses, también podéis visitar Empuriabrava, la Venecia catalana ( a 15 minutos), Figueres, donde se puede visitar la Casa-Museo de Dalí (a 25 minutos), o Cadaqués (a 28 minutos), donde no sabes si estás en Girona, en Mallorca o en una isla Griega.