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La cotidianidad del trabajo, los estudios, el tráfico y el bullicio de la gran ciudad pueden generar sensación de malestar que puede mejorar con una escapada a la montaña para pasar unos días en contacto con la naturaleza. Cada vez más gente se inicia en el mundo del senderismo y la escalada como vía de escape y España es el destino perfecto para ello.
Pasear entre bosques y montañas es una auténtica maravilla que todo el mundo debería vivir con frecuencia para conectar con uno mismo y con el entorno natural. Ataviarse con el equipo de escalada y comenzar una aventura entre picos y cimas también es una experiencia ideal para ejercitar el cuerpo y desconectar de las preocupaciones diarias.
Por ello, si estás pensando en comenzar estas prácticas, debes conocer este destino español perfecto para pasear entre grandes árboles y trepar por las sinuosas paredes de una montaña. Viajamos hasta la Comunidad Valenciana, concretamente hasta Castellón, para encontrar una imponente formación geológica milenaria conocida como Peñagolosa (Penyagolosa).
La escalada perfecta en Peñagolosa
El Peñagolosa es una gran montaña ubicada en la provincia de Castellón que pertenece al Sistema Ibérico. Sus más de 1.800 metros sobre el nivel del mar lo han convertido en el pico más alto de Castellón y el segundo de la Comunidad Valenciana, solamente superado por el Cerro Calderón del Rincón de Ademuz, que le gana por escasamente 25 metros.
Su nombre significa montaña colosal o acuosa y sus numerosas curvas, senderos escarpados y grandes rocas le han otorgado la denominación de Gigante de Piedra. Pero la fama del Peñagolosa no solo se debe a su imponente altura, también a la gran cantidad de fuentes naturales que decoran sus laderas y por la biodiversidad que habita en su territorio.
Además, cuenta con una zona declarada reserva de la biosfera y varios centros de interés donde aprender un poco más sobre el entorno natural y los posibles senderos a realizar. Desde su cima, puede verse en días claros el Delta del Ebro, el cabo de San Antonio en Alicante e incluso, si te fijas bien, las Islas Baleares. Pero para ello hay que llegar hasta la parte más alta de esta montaña por alguno de sus diferentes senderos. La ladera norte es la más recomendada para principiantes o personas que vayan con niños.
El camino de la Banyadera es el más sencillo y mejor señalizado, además la ruta de ida y vuelta no tiene más de cuatro kilómetros. Pero si eres un aventurero o una persona experimentada en el mundo del senderismo y la escalada, puedes optar por la cara sur del Peñagolosa. Allí encontrarás el Barranc de la Pegunta, un camino de ida y vuelta que te llevará hasta la cima por un precioso entorno natural.
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