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Unas setas.
Se trata de una zona bastante extensa y "eminentemente forestal" que se recorre por un río y se halla rodeada de montañas.
Ya ha comenzado el otoño y, con ello, la temporada de recogida de setas, uno de los hobbies favoritos de decenas de vascos. Una actividad que no pasa de moda con el paso del tiempo y que, además, permite disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad. Los meses de octubre y noviembre son los favoritos para realizarla debido a que el clima húmedo favorece la aparición de los hongos en los bosques.
Euskadi es el paraíso para los amantes de la micología. El lugar ideal para encontrar hongos por varias razones, como el clima, pues el territorio vasco es un lugar húmedo que registra lluvias frecuentes y temperaturas moderadas. Además, la región cuenta con una gran variedad de paisajes, desde bosques de hayas, pinos y robles hasta montañas y praderas.
El mejor lugar de Álava para ir a por setas
En el País Vasco conviven diferentes especies de hongos y existen decenas de recetas a base de setas, por lo que es comprensible que haya una expansión de la cultura micológica por todo el territorio y que los vascos realicen, cada año, la recogida de hongos. Los ciudadanos vascos recogen setas de una forma sostenible y los vecinos, que mantienen un respeto por el medio ambiente, saben perfectamente dónde acudir
El mejor lugar para dar con el Boletus Edulis, el Pinícola y Negro, variedad que, como destaca la web de La Gula del Norte en su artículo Cinco lugares para encontrar setas este otoño y acompañarlas con La Gula del Norte, es "muy apreciada por su fácil ingesta y su sabor dulzón", es en la zona de Aralar en el Parque Natural de Gorbea y Parque Natural de Peñas de Aia.
En Álava existe uno ideal para ir a por estos tipos de hongo. Se trata del Parque Natural de Izki, a 30 kilómetros de la capital vasca Vitoria-Gasteiz. La web del Gobierno Vasco de Turismo Euskadi apunta en su artículo Parque Natural de Izki que se trata de una zona bastante extensa y "eminentemente forestal" que se recorre por el río de Izki y se halla rodeada de montañas.
Una zona perfecta para "realizar turismo ornitológico", así como paseos y excursiones a caballo, en bici o a pie. Además, este parque natural guarda la reserva de Quercus pirenaica, que es la "mayor de Europa", donde se ha expandido una "peculiar cultura rural" que es imprescindible conocer.
Asimismo, desde Korres el turista podrá atravesar el Barranco de Izki hasta alcanzar Bujanda. "La espectacular foz del río Izki y una amplia zona recreativa te permitirán disfrutar en solitario y familia". El lugar permite disfrutar de las cuevas eremíticas de Faido, Laño y Marquínez.
"Merece también una visita las hoces y roquedos de Arluzea y la villa de Peñacerrada. Si practicas el golf o la BTT en Urturi encontrarás excelentes servicios turísticos para ambas modalidades deportivas", apunta la web.
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