Cuando hablamos de vampiros, es imposible no mencionar al famosísimo Drácula, un ser maligno creado por el escritor Bram Stoker en su novela homónima. Para concebir este personaje, el irlandés encontró la inspiración en Transilvania, un territorio lleno de impresionantes castillos, pintorescos pueblos medievales y, por supuesto, leyendas vampíricas.

Como no puede ser de otra manera, Transilvania es uno de los mejores destinos del mundo donde celebrar el día de Halloween. Esta atrayente región del centro de Rumanía es perfecta para visitar en cualquier época del año, pero son muchos los turistas que eligen las fechas en torno al 31 de octubre para conocer todos sus encantos y disfrutar de las actividades que se organizan por este día.

El Castillo de Bran, conocido popularmente como el Castillo de Drácula, es el claro protagonista en la zona. Sin embargo, hay otros muchos sitios de interés que merece la pena descubrir, desde ciudades como Brașov, Sibiu y Sighisoara a pueblos como los del área de Marginimea Sibiului.

El Castillo de Bran: tours, cenas y fiestas de Halloween

Bram Stoker describía a Drácula en su novela homónima como un ser cruel y maligno con grandes poderes; de nariz fina, frente alta y pelo gris en las sienes, y con unos dientes blancos peculiarmente agudos que sobresalían de los labios. Para crear semejante personaje, se dice que el célebre escritor irlandés se inspiró en Vlad III, el Empalador, príncipe de Valaquia en el siglo XV. Lo cierto es que ese gobernante rumano no vivió como tal en el Castillo de Bran, pero esta fortaleza ha quedado en el imaginario colectivo como el castillo de Drácula. Así, las posteriores producciones cinematográficas basadas en el libro se inspiraron en esta tenebrosa construcción.

Castillo de Bran.
Castillo de Bran.

Esta se alza en lo alto de una enorme roca y marca el horizonte con su imponente torres. Se levantó en el lugar de una fortaleza de los Caballeros Teutónicos del 1212 y fue documentada por primera vez en un acto emitido por Luis I de Hungría el 19 de noviembre de 1377. En su interior, encontraremos estrechas escaleras de caracol, 60 habitaciones, pasajes subterráneos que conectan las estancias, armas y armaduras de los siglos XIV al XIX…

Además, los que busquen diversión y emociones fuertes (y terroríficas) podrán disfrutar de un evento de Halloween único el 2 de noviembre. "La misteriosa atmósfera del castillo, los efectos audiovisuales especiales y los actores que interactuarán con los visitantes crearán una experiencia sensorial inmersiva", explican desde la propia web de la fortaleza. Por un lado, desde las 9:00 hasta las 22:00 horas los visitantes podrán acceder a un Tour Especial Halloween explorando las entrañas del edificio. 

Castillo de Bran.
Castillo de Bran.

A continuación, quienes reserven la experiencia completa, vivirán una noche de miedo en la Fiesta de Halloween, a partir de las 21:00 y hasta las 4:00 horas. La fiesta tendrá lugar en una enorme carpa en el Parcul Regal (a los pies del castillo) y contará con DJ, un espectáculo de luces y barra de bebidas. Igualmente, también se llevará a cabo otra fiesta más exclusiva en el patio interior del castillo entre las 23:00 y las 4:00 horas, que incluye un buffet de comida, barra libre, DJ y acceso a los tres pisos de la fortaleza.

Otros lugares que visitar en Transilvania

Transilvania es mucho más que el Castillo de Bran. Esta región del corazón de Rumania espera a los visitantes con una gran variedad de pueblos y ciudades, cada una con su personalidad propia, pero todas con un elemento en común, un rico y extenso patrimonio arquitectónico, cultural e histórico. Por ejemplo, no podemos perdernos la preciosa ciudad de Brașov y sus edificios de estilo gótico, barroco y renacentista. Algunos de sus puntos más interesantes con la Plaza del Consejo, la Fortaleza de Brașov y las iglesias de San Nicolás, la Negra, Harman y Prejmer.

Ciudad de Sibiu.
Ciudad de Sibiu.

Otro destino imprescindible es la ciudad de Sibiu, que nos muestra a día de hoy la grandeza de su pasado a través de sus preciosos monumentos, sus calles adoquinadas y sus imponentes murallas y torres con vistas al río Cibin. Además, muy cerca se encuentra Marginimea Sibiului, una cadena de 18 pueblos con un patrimonio etnológico y arquitectónico único, como Săliște, Tilișca, Tălmaciu y Rășinari.

Y cerrando el podio de las ciudades que no podemos dejar de visitar en Transilvania está Sighisoara, una auténtica joya del siglo XV declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Como curiosidad, este es el lugar de nacimiento de Vlad III el Empalador y su casa se puede visitar como otro plan perfecto para celebrar Halloween. La localidad nos regala otros atractivos como la iglesia de la Colina, la iglesia del Monasterio de los Dominicos y la Casa Veneciana, del siglo XIII.