Situado entre montes de pinos y en plena Serranía de Cuenca, se encuentra Tragacete. Es uno de los pueblos de España más singulares, puesto que es en esta zona donde nace el río Júcar. Con impresionantes formaciones calizas y fuentes naturales, a 1.300 metros de altitud, este municipio conquense está repleto de extensos pinares verdes y valles con un clima húmedo en el que encontramos álamos, fresnos, arces, etc. Es también en este lugar donde están las montañas más altas de la provincia como San Felipe Mogorrita

Estos extensos pinares, su temperatura, altitud y suelos húmedos, le convierten en un destino perfecto para la recolección de setas y hongos durante la temporada de otoño. Es en estos meses cuando aparece una amplia variedad de especies tanto comestibles como no comestibles: setas de cardo, níscalos, Amanita Caesarea (oronja o huevo de rey), chantarelas, etc. 

No obstante, Tragacete también es un municipio en el que se puede hacer turismo por sus calles o aprovechar para hacer algunas de las tres rutas de senderismo que ofrece la zona. 

Las rutas de senderismo de Tragacete

Antes de emprender algunas de estas rutas, se puede descubrir su casco urbano. Una de las principales características de su arquitectura son los balcones enrejados. Uno de los edificios más bellos es la iglesia de San Miguel Arcángel, levantado en mampostería y sillares y un retablo de mármol. 

La iglesia de San Miguel Arcángel (Tragecete)
La iglesia de San Miguel Arcángel (Tragecete)

Una de esas rutas es la de la Chorrera del Molino. En el pueblo hay carteles que indican la ubicación del nacimiento del río Júcar. A 2,5 kilómetros en esa carretera señalizada llegamos a un parking en el que tendremos que aparcar si vamos en coche. Y desde ahí, caminaremos durante un kilómetro para llegar a la senda que nos dirige a la zona en la que se encuentra la cascada. El río, muy cerca de una antigua casa que era un molino, forma una serie de saltos de agua. 

Como una extensión de esta primera ruta tenemos la del Nacimiento del Júcar y Cerro San Felipe. Después de ver la cascada, tendremos que volver a la pista forestal, dejando atrás el molino y llegando al albergue de San Blas. Es ahí donde se encuentra la intersección en la que habrá que coger la dirección "San Felipe por río Júcar". 

Por el cauce del río encontramos el Estrecho del Infierno. Es una formación rocosa por la que discurre el Júcar que ha podido crear un camino con el paso del tiempo. Al cruzarlo divisamos el nacimiento del río Júcar. En el Cerro San Felipe, que es uno de los más altos de la provincia, podremos disfrutar de las mejores visitas de la zona. 

Y la última ruta es la de San Blas-San Felipe-Río Cuervo. Su recorrido empieza en el Albergue de San Blas. Desde aquí, se puede llegar al estrecho de San Blas y su zona de recreo. Para poder ir hasta el río Cuervo será necesario continuar por el sendero del cerro de San Felipe y bajar por un pinar de la ladera hasta llegar a la cañada del Perro. Después, se baja por una senda empinada que desemboca en el nacimiento del río Cuervo.