Probé esta receta por primera vez en Italia, me parecieron deliciosas y cada vez que podía compraba varios paquetes y las guardaba para ocasiones especiales en el congelador. Tuve que hacer muchas pruebas hasta llegar a la receta más parecida a aquellas que con tanto placer comía. Son galletas para comer en ocasiones especiales o de vez en cuando como postre.

Esta receta de galletas tiene varias cualidades que últimamente son muy buscadas: que no contenga harinas, aceite o azúcar refinados, que esté hecha con pocos ingredientes, simples y saludables. Y, sobre todo, que solo uses un tazón para prepararlas.

Ingredientes

  • 1/2 taza de almendras en rodajas (puedes usar solo almendras)
  • 1/2 taza de semillas de calabaza crudas (o de girasol)
  • 1/2 taza de copos de coco sin azúcar (puedes sustituir estos tres primeros ingredientes por solo almendras en rodajas en las mismas cantidades, para más opciones ver notas)
  • 1/4 de cucharadita de sal marina
  • 1/4 de taza de miel o 2 dátiles triturados en agua
  • 1 huevo grande
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 150 g de chocolate negro (80% o 99%) o chispas de chocolate negro

Elaboración

  1. Precalienta el horno a 160°C y cubre una bandeja con papel para hornear.
  2. En un bol grande, mezcla todos los ingredientes secos con la miel, el huevo y la vainilla, removiendo hasta que estén bien integrados.
  3. Con una cuchara, forma pequeñas porciones de masa y colócalas en la bandeja. Aplasta cada una ligeramente para compactar las semillas y almendras.
  4. Hornea de 12 a 15 minutos, o hasta que los bordes estén dorados. Deja enfriar en la bandeja al menos 15 minutos, ya que estarán tiernas al salir del horno.
  5. Una vez frías, despega las galletas con una espátula. Refrigéralas por 30 minutos para que endurezcan, si es necesario.
  6. Mientras tanto, derrite el chocolate al baño maría. Sumerge la base de las galletas en el chocolate o cúbrelas por arriba, si lo prefieres. Coloca las galletas sobre papel de horno para que el chocolate endurezca.
  7. Enfría las galletas en la nevera durante 5 minutos para que el chocolate se endurezca. ¡Disfruta!

Consejo de almacenamiento: Guarda las galletas en un recipiente hermético en el mostrador por hasta una semana, en la nevera hasta por 2 semanas o en el congelador hasta por 3 meses.

Notas

  • Puedes sustituir las almendras por almendras crudas picadas, nueces, nueces pecanas o avellanas, o añadir más semillas de calabaza para una versión sin frutos secos.
  • Es preferible usar frutos secos y semillas crudas, ya que se tuestan durante el horneado.
  • Para derretir el chocolate al baño maría, trocéalo y colócalo en un recipiente resistente al calor sobre una olla de agua hirviendo. Cubre con una tapa y remueve hasta que esté completamente derretido.

Propiedades de las almendras

Abundancia nutricional: Las almendras son una fuente rica en nutrientes esenciales, incluyendo proteínas, fibra, vitamina E, magnesio, calcio y grasas saludables.

Bienestar cardiovascularAñadir almendras a la dieta puede beneficiar al corazón, ya que sus grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas ayudan a reducir el colesterol LDL ("malo") y a elevar el colesterol HDL ("bueno"), lo que podría disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.

Control de azúcar en sangreLas almendras tienen un bajo índice glucémico y contienen fibra y grasas saludables, lo cual contribuye a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y evitar picos de glucosa después de las comidas.

Pérdida de peso: Aunque las almendras son calóricas, pueden ser un excelente tentempié para quienes desean perder peso. Su combinación de fibra, proteínas y grasas saludables favorece la sensación de saciedad y disminuye el hambre entre comidas.

Salud cerebral: La vitamina E, presente en las almendras, actúa como antioxidante y protege las células del cerebro del estrés oxidativo. Algunas investigaciones sugieren que el consumo frecuente de almendras podría mejorar la función cognitiva.

Huesos fuertes: Las almendras son una buena fuente de calcio, ideal para aquellos que no consumen productos lácteos. Incorporarlas de forma habitual en la dieta contribuye a mantener huesos fuertes y a reducir el riesgo de desarrollar osteoporosis. Tanto el calcio como el magnesio que contienen juegan un papel esencial en la densidad y resistencia ósea, y estudios sugieren que las almendras pueden influir en la actividad de los osteoclastos, las células que degradan el tejido óseo, ayudando así a mantener la salud ósea.