Hace muchos años me encantaban estos bombones; además, las publicidades típicas de estos bombones en Navidad siempre me parecían entrañables. ¿Cuál de tus invitados va a decir no a este delicioso postre? Es prácticamente imposible acertar que alguien lo haga. Es un postre estupendo para estas cenas y comidas navideñas, donde abunda la comida. Y, como dice el refrán, "quien avisa no es traidor": pon un cartel advirtiendo que cada uno coma con moderación y asuma su consciencia si decide tomar más de uno.


Esta receta se compone de dos partes. La primera es la crema de avellanas casera, que puedes comprar ya hecha o preparar en casa. La segunda incluye la elaboración de estos bombones en sí.

Crema de avellanas casera (versión saludable)

Ingredientes:

  • 500 g de avellanas crudas (sin piel).
  • 1 chocolate blanco vegano sin azúcar (opcional, para una textura más cremosa).
  • 1 cucharada de miel o azúcar de coco (opcional, para un toque dulce natural, puedes reemplazarlo por tu endulzante preferido).
  • Opcional: 2 cucharadas de leche en polvo de coco o la leche en polvo que tengas. Otra opción es la misma cantidad de proteínas en polvo (para espesar).

Preparación:

  • Precalienta el horno a 120-140 °C. Coloca las avellanas en una bandeja y tuesta durante 10-15 minutos. Remueve de vez en cuando para evitar que se doren demasiado y pierdan sus aceites naturales.
  • Este método conserva el sabor dulce y suave de las avellanas, complementando los demás ingredientes.

Opción procesador de alimentos:

  • Coloca las avellanas en un procesador de alimentos.
  • Tritura en intervalos cortos. Es importante parar cada 30-60 segundos para despegar las avellanas de las paredes del procesador con una espátula, ya que tienden a acumularse y dificultar el proceso. Si notas que tu procesador no es lo suficientemente potente o la mezcla se vuelve demasiado densa, añade 1 cucharadita de aceite de coco o un poco del chocolate blanco vegano derretido poco a poco. La grasa adicional ayudará a que las cuchillas trabajen de manera más efectiva.
  • Continúa triturando con paciencia, repitiendo el proceso de despegar y triturar hasta que obtengas una textura cremosa y homogénea.

Opción con Thermomix o similar:

  • Tritura a velocidad 6 durante 1 minuto. Baja los restos con una espátula. Tritura a velocidad 8 durante 30 segundos y luego a velocidad 10 durante 2-3 minutos, hasta obtener una crema suave y homogénea.
  • Añade el chocolate blanco vegano derretido a baño maría, la miel o azúcar de coco y las 2 cucharadas de leche en polvo de coco para espesar y suavizar la textura.
  • Conserva la crema en un frasco de vidrio limpio y hermético, en un lugar fresco o en la nevera. Se mantiene hasta 1 mes.

Bombones tipo Ferrero

Ingredientes:

  • 50 g de chocolate negro 85-90% cacao.
  • 50 g de avellanas tostadas (con el tostado ligero preparado anteriormente, trituradas en trozos pequeños).
  • 40 g de crema de avellanas casera (preparada anteriormente).
  • 100 ml de crema de coco (puedes encontrarla en tiendas de productos naturales o supermercados en la sección de productos sin lactosa o asiáticos).
  • Avellanas enteras (una por bombón).
  • 1 cucharadita de cacao puro (para decorar, opcional).

Preparación:

  • Tritura los 50 g de avellanas en trozos pequeños para conseguir un toque crujiente.
  • Calienta la crema de coco en un cazo a fuego medio, sin que llegue a hervir.
  • Añade la crema de avellanas y el chocolate negro. Remueve suavemente hasta que el chocolate se derrita por completo.
  • Incorpora 2 cucharadas de avellanas trituradas y mezcla bien.
  • Deja enfriar la mezcla en la nevera hasta que esté firme (aproximadamente 30 minutos).
  • Toma pequeñas porciones de la mezcla fría, coloca una avellana entera en el centro y forma bolitas compactas.
  • Derrite 50 g adicionales de chocolate negro 85-90% cacao al baño maría o en el microondas (en intervalos de 30 segundos).
  • Baña cada bombón en el chocolate derretido y espolvorea con las avellanas trituradas restantes o un toque de cacao puro.
  • Coloca los bombones en una bandeja con papel de hornear y refrigera durante 1 hora hasta que la cobertura esté firme.

Montaje Navideño – Pino de Bombones

Base y estructura:

  • Coloca una base redonda o un plato bonito para la presentación.
  • Apila los bombones formando un círculo grande como base. Ve subiendo en capas, reduciendo el tamaño de los círculos, hasta formar una pirámide con forma de pino navideño.

Decoración:

  • Espolvorea ligeramente con cacao puro o harina de coco para simular nieve.
  • Coloca pequeñas hojitas de menta fresca entre los bombones para dar un toque verde y natural.

Toque final opcional:

  • Puedes añadir pequeñas decoraciones comestibles, como estrellas de chocolate o frutos secos enteros para imitar adornos del árbol.

Propiedades de las avellanas

Las avellanas son unos frutos secos repletos de beneficios para la salud, pero es importante consumirlas de la forma adecuada para aprovechar al máximo sus propiedades. Es preferible evitar las versiones tostadas comerciales, ya que suelen procesarse a altas temperaturas, o las fritas, porque en ambos casos sus grasas saludables se convierten en inflamatorias. Consumidas crudas, en cambio, conservan todas sus cualidades nutricionales.

Alto contenido en antioxidantes: Consumidas con la piel y sin tostar, las avellanas contienen tres veces más antioxidantes, llamados proantocianidinas, que otros frutos secos. Estos compuestos ayudan a combatir la acción perjudicial de los radicales libres en los órganos y las células, favoreciendo una mejor salud general.

Beneficios para la piel y el cabello: Gracias a su contenido en folato y biotina, dos vitaminas del grupo B, las avellanas contribuyen al cuidado de la piel y el fortalecimiento del cabello.

Más energía y mejoras en neuronas, inflamación y sistema inmune: Las avellanas son una excelente fuente de cobre, un mineral implicado en la formación de glóbulos rojos y en la lucha contra los daños de los radicales libres. Además, este mineral mejora la comunicación entre neuronas, el funcionamiento cardiaco, la salud del sistema nervioso central y de los tejidos conectivos, contribuyendo también a la integridad del sistema inmune.