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Al oeste de la comunidad de Navarra y protegiendo a la comarca de Tierra Estell – Lizarraldea se encuentra uno de los mayores hayedos del país, un tesoro para los amantes del senderismo y la naturaleza.
Viajamos hasta Navarra para descubrir un enclave envuelto en un aura de misterio. Un paraje natural que alberga uno de los hayedos más fascinantes del país y ofrece rutas de senderismo que parecen sacadas de un cuento de hadas. Un plan perfecto tanto para los amantes del senderismo y la naturaleza como para las familias con niños que quieren que sus pequeños disfruten de escenarios mágicos vestidos de niebla y senderos mullidos por la hojarasca. Bienvenidos a la Sierra de Urbasa.
Ahora que faltan pocos días para que den comienzo las vacaciones de Navidad es momento de planear actividades para estos días festivos. Más allá de las grandes urbes con luces de Navidad que atraen a viajeros de todos los puntos del país, hay otros planes que nos permiten estar en contacto con una naturaleza que muestra su cara más enigmática en los meses más fríos del año.
En la sierra de Urbasa el hayedo encantado aparece ante nosotros con sus troncos cubiertos de musgo y unas ramas retorcidas que evocan historias de fantasía y leyendas ancestrales. El silencio solo se ve interrumpido por el crujir de las hojas secas bajo los pies o el canto de algún pájaro que se ha quedado a pasar el invierno.
La ruta ideal para explorar la sierra de Urbasa
La sierra de Urbasa cuenta con infinidad de opciones de senderismo, desde las más fáciles para hacer con niños hasta otras que solo son aptas para los viajeros más experimentados. Hoy disfrutamos de la ruta que parte del balcón de Pilatos, un mirador natural que ofrece las mejores vistas del valle de Améscoa. Este recorrido, de unos 10 kilómetros, es perfecto para todos aquellos senderistas que estén acostumbrados a los desafíos que presenta la naturaleza en invierno. Y es que no hay que subestimar el poder de la niebla, que puede llegar a jugar malas pasadas.
El balcón de Pilatos, al borde de un impresionante acantilado, es el punto de partida ideal. Las vistas panorámicas del valle, cuando la escarcha y la niebla hacen acto de presencia, transforman este lugar en un escenario en el que cualquier ser mitológico podría aparecer de un momento a otro.
Desde el mirador, el sendero va descendiendo hacia el bosque. El paseo entre hayas centenarias nos hace encontrar una paz que muchos de nosotros perdemos en el día a día. Dejamos atrás el ritmo frenético de la ciudad para gozar con senderos bien señalizados que ofrecen, en algunos tramos, pequeños manantiales, cascadas y arroyos que nos deleitan con sus sonidos.
Uno de los puntos más interesantes de este recorrido es el laberinto de las rocas, un paraje donde las formaciones calcáreas adaptan formas sorprendentes gracias a la erosión. La ruta culmina con un ascenso de regreso al balcón de Pilatos. Este último tramo permite disfrutar nuevamente de las vistas, pero desde una perspectiva diferente.
Mucho más que senderismo
La sierra de Urbasa no solo es un destino para senderistas; también ofrece la oportunidad de disfrutar de otras actividades. En las localidades cercanas, como Zudaire o Eulate, puedes degustar la gastronomía local, con paltos que nos muestran lo mejor de la tierra: espárragos de Navarra, alcachofas, pochas de Murieta o el famoso gorrín asado de tierra Estellaplatos. Además, los alojamientos rurales de las inmediaciones son el mejor lugar para descansar tras una larga jornada al calor de una chimenea.
En definitiva, la ruta de senderismo perfecta para invierno que se hace entre hayedos encantados nos ha llevado hasta la sierra de Urbasa, el mejor destino para quienes buscan una escapada invernal rodeada de naturaleza. Su paisaje es, sin duda, una invitación a la desconexión y una muestra de que la naturaleza puede ofrecer la mejor cura para el alma.
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