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Nos gustan mucho los miradores porque nos ofrecen la oportunidad de disfrutar de vistas espectaculares y de desconectar del bullicio cotidiano. Estos lugares nos permiten observar paisajes naturales, panorámicas urbanas o bellos horizontes que nos conectan con la belleza del mundo que nos rodea. Estar en uno no solo nos brinda una perspectiva diferente del lugar en el que nos encontramos, sino que también nos invita a reflexionar y apreciar la magnitud de la naturaleza o de la ciudad desde una altura que, normalmente, no experimentaríamos.
La calma que transmiten y la sensación de conexión con el entorno hace que los miradores se conviertan en lugares ideales para relajarse, hacer una pausa y renovar energías.
Nuevo mirador en la Escala
El nuevo plan de reforma del paseo Lluís Albert, en la Escala, ha incluido el derribo de la famosa piscina del Hotel Voramar, a pesar de que finalmente se ha conservado la plataforma y el espacio, se convertirá en un mirador público.
El Ayuntamiento cree, que esta reconversión, resolverá algunos puntos clave: la plataforma puede servir como protección del muro ante los temporales, para que las personas puedan acceder al mar y para mantener el recuerdo de una zona tan emblemática con medio siglo de historia.
Cabe decir que esta piscina, de agua salada situada sobre las rocas del paseo marítimo, hacía años que estaba abandonada y en desuso.
La primera piscina de Europa suspendida en el mar
Inaugurada en el año 1958, durante el auge del turismo, la piscina del Hotel Voramar se convirtió en la primera en Europa suspendida encima del mar. Situada en medio del paseo, era también una zona de ocio y discoteca donde se llegaba a reunir mucha gente.
Con un presupuesto de más de dos millones de euros, las reformas comenzaron a mediados de noviembre y servirán para completar las dos primeras fases de mejora del frente marítimo del núcleo antiguo.
Además de esta reforma, también se prevén otras actuaciones, como la remodelación y unificación de los contenedores de reciclaje y la instalación de un alumbrado unitario, en esta zona. Se prevé que las obras estén acabadas el verano que viene.
El Hotel Voramar
El Hotel Voramar cuenta con 27 habitaciones reformadas con un estilo moderno y manteniendo la esencia mediterránea. Es ideal para parejas o familias que quieran sentirse bien cerca de la Costa Brava.
Tiene como protagonista el color azul, que simboliza el mar y el cielo, y las tonalidades ocres que acercan a la tierra y las raíces. Ambos se convierten en la gamma cromática para transmitir la sensación de calma y serenidad para que el hospadaje sea lo más ideal posible.
Gastronomía de mar
El chef del hotel, Àlex Suñé, tras trabajar en restaurantes con estrella Michelin y grandes grupos hoteleros, ofrece platos de cocina mediterránea de proximidad con su toque personal.
El objetivo servir la mejor gastronomía ampurdanesa al lado del mar: desde tapas, pasando por el vermut de toda la vida, hasta llegar a los platos más característicos del territorio para haceros un recorrido por la gastronomía de la Costa Brava.
Su especialidad es el pescado: cocinado con cocciones que respetan al máximo el producto para potenciar su gusto y, en muchas ocasiones, suelen utilizar la brasa como marca la tradición.
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