El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas es tan inmenso que es el espacio protegido más grande de España, e incluso es el segundo de más tamaño de toda Europa. Este monumental paraje es una de las grandes maravillas que se encuentran en la Península Ibérica, y por ello completar algunas de las muchas rutas de senderismo que discurren por él es una magnífica manera de huir de las grandes ciudades cercanas como Sevilla y disfrutar de un día muy tranquilo.

Uno de esos itinerarios que son perfectos para pasar unas horas en plena naturaleza es la impresionante ruta del río Borosa, que sin duda es una de las más bonitas de toda Andalucía y que además es perfecta para hacer con toda la familia. Debido a su baja dificultad, se puede recorrer tanto con los más pequeños de la casa como con quienes no tienen una gran experiencia en el trekking. Por ello, es una de las mejores opciones para recorrer parajes extraordinarios en el sur de España.

La ruta del río Borosa y la Cerrada de Elías

La Cerrada de Elías
La Cerrada de Elías

Esta maravillosa ruta comienza pasado el centro de visitantes del río. Desde el aparcamiento se divisa la pista forestal que marca el comienzo de este impresionante sendero que discurre por pasarelas de madera y puentes, siempre con el apacible sonido del agua del río Borosa como acompañante. Se atravesarán cascadas y pozas preciosas, como la de la Cuna o la de la Gracea, para después pasar por el imponente Pliegue del Borosa, uno de los enclaves más fascinantes que hay en este cañón.

Tras recorrer poco más de cuatro kilómetros se llega a la preciosa Cerrada de Elías, donde hay más plataformas ancladas a las paredes rocosas y en las que se tienen unas vistas panorámicas espectaculares de todo el entorno, con el cauce del río y la frondosa vegetación como telón de fondo. Una vez en este sublime enclave, hay que tomar una decisión: darse la vuelta y volver al punto de origen (por lo que se habrían recorrido unos nueve kilómetros) o continuar con el sendero.

Desde la Cerrada de Elías se pueden seguir más allá hasta llegar al nacimiento del río, lo que supondría recorrer unos 22 kilómetros por este entorno natural. Aunque la dificultad sea mínima, ya que no hay notables elevaciones y el terreno es bastante llano, lo cierto es que si no se está acostumbrado a recorrer grandes distancias, lo mejor es no llegar hasta el final.