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Con la catedral más bella de Inglaterra, un puñado de pubs con mucho encanto y un centro histórico que se recorre en unas horas, este destino es perfecto para una escapada de fin de semana.
Viajamos hoy en una escapada exprés al sur de Inglaterra y, más concretamente, al condado de Wiltshire. Allí, rodeada de unos paisajes naturales impresionantes, aparece ante nosotros Salisbury, una pequeña ciudad que aúna el esplendor de la arquitectura medieval y una rica historia que se remonta a miles de años atrás.
A tan solo una hora en tren desde Londres, este pueblo medieval es un destino perfecto para una escapada de un par de días, ya que ofrece una experiencia única para los viajeros que buscan sumergirse en la cultura inglesa en su máxima expresión. Además, es el campo base perfecto para descubrir el crómlech de Stonehenge, el reloj en funcionamiento más antiguo del mundo o la Carta Magna, uno de los textos más importantes de la historia occidental.
El encanto de las calles medievales
Nada más llegar a Salisbury, lo primero que nos llama la atención es su esencia medieval. El casco antiguo está lleno de edificios con encanto, tiendas de antigüedades y ropa vintage, restaurantes acogedores e infinidad de pubs. La plaza del Mercado, con sus fachadas georgianas, es un buen punto de partida para tomarle el pulso a la ciudad. Allí descubrimos Guildehouse, que hoy es la sede del Ayuntamiento y también el mercado tradicional que se celebra cada martes y sábado.
También hay que disfrutar con calma de Butcher Row, una calle comercial que en su día fue conocida porque allí se situaban diversas carnicerías, así como del monumento Poultry Cross, que marca el lugar donde se celebraba el mercado desde la época medieval. Junto a él, podemos contemplar la fachada de Haunch of Venison, un pub que se abrió en 1320 y es el más antiguo de todo Salisbury.
La imponente catedral de Salisbury
La joya de la ciudad, sin lugar a dudas, es su majestuosa catedral gótica, un ícono no solo de Salisbury, sino de Inglaterra. Levantada en 1220, la catedral es conocida por su impresionante aguja, que se eleva hasta los 123 metros siendo la más alta de todo el país.
Dentro de la catedral, podrás admirar el reloj medieval en funcionamiento más antiguo del mundo, además de una de las cuatro copias originales de la Carta Magna, el famoso documento histórico de 1215 que limitó el poder del rey Juan de Inglaterra. Además, puedes subir a la torre, desde donde obtendrás unas vistas panorámicas de la ciudad únicas.
La catedral no solo impresiona por su arquitectura, sino también por su entorno natural. Conocida como The Close, esta zona se creó para albergar al personal de la catedral y, con el tiempo, se convirtió en la zona más exclusiva de Salisbury.
Stonehenge: el misterio de las piedras
A tan solo 13 kilómetros de Salisbury, se encuentra uno de los monumentos prehistóricos más conocidos del mundo: Stonehenge. Este círculo de piedras, que data de hace más de 5.000 años, es uno de esos lugares que todo viajero debería visitar antes de morir.
Si buscas una escapada diferente, Salisbury es un destino ideal. A tan solo una hora de Londres esconde tesoros únicos, como el reloj en funcionamiento más antiguo del mundo, la copia mejor conservada de la Carta Magna o el monumento megalítico de Stonehenge.
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