Cuando Barcelona tembló

 

La iglesia de Santa María del Mar fue uno de los puntos de la ciudad que más sufrió los terremotos de la edad media

Durante los siglos XIV y XV, Barcelona fue sacudida por dos fuertes terremotos que hicieron creer a la gente que se acercaba el fin del mundo. La iglesia de Santa María del Mar fue uno de los puntos de la ciudad que más sufrió los terremotos de la edad media.

El barrio de Santa María del Mar de la época era un epicentro atractivo y de gran actividad económica, en buena medida por la presencia del puerto. Era, en consecuencia, el lugar donde vivía más gente de toda la ciudad. Esta pujanza económica fue el motivo de que la iglesia de Santa María fuera conocida como la Catedral del Mar.

El día de la Candelaria

En 1373, un primer terremoto hizo caer el campanario de Santa María del Mar y murieron varias personas.

Pero el gran terremoto llegó el 2 de febrero de 1428, el día de la Candelaria, haciendo caer la torre de montaña de la misma iglesia y la caída de la rosa. Murieron más de veinte personas, muchas de las cuales habían entrado en la iglesia a refugiarse. El epicentro del terremoto fue cerca de Camprodon, alcanzó una magnitud de 6,5 y causó 1.000 muertes en todo el territorio.

El escritor Felip de Malla, un miembro importante de la clase política catalana, vivió el terremoto de 1428. Su relato de los hechos ha quedado recogido en una carta que le escribió al rey Alfonso el Magnánimo. Según dice, los barceloneses tenían la sensación de que el mundo se estaba acabando. Escribe: "Un terremoto inopinado, inusitado e soberanamente espaventable. E tanto en duración y violencia, que quescun presumí al ser vendido a su último día".

La reconstrucción total de Santa María del Mar no se acabó hasta entrado en 1900. En la edad media, era habitual que las grandes iglesias se empezaran a construir y no se acabaran nunca. Es el caso de Santa María del Mar, que se puso en marcha a comienzos del siglo XIV y se siguió construyendo a principios del XVI, tras la caída de las torres. En la segunda mitad del siglo XVI, como se puede observar en un mapa de la época, el campanario de montaña todavía no estaba del todo acabado. Y no será hasta 1910-20, que se acabarán de rehacer las dos torres y se igualarán.