Canal Historia Movimiento Imperial : El Virrey del Perú envía ayuda al Rio de la Plata (1806)

Movimiento  Imperial

El virrey Don José Fernando de Abascal se enteró de la invasión inglesa a Buenos Aires por una carta que le envió el virrey Rafael de Sobre Monte desde Córdoba, en agosto de 1806. Consciente del escenario bélico, Abascal elaboró un sofisticado plan de defensa para la Ciudad de Los Reyes (Lima) y de los principales puertos, ya que sabía que el siguiente objetivo de los británicos iba a ser el Perú.

A pesar de que sus oficiales y consejeros le aconsejaron enviar un ejército auxiliar (cuzqueño y abancaino) hacia el Rio de la Plata, Abascal se negó, argumentando que la posible invasión hacia el Perú iba a ser superior y no se podían desperdiciar tropas. Sin embargo a finales de 1806 envió una gran cantidad de capital, armamento y pertrechos para ayudar a los rioplatenses en la lucha contra los británicos, sabiendo que no podía dejar que ese frente caiga en manos de los enemigos. Los recursos enviados por Abascal ayudaron mucho a Santiago de Liniers para contener y expulsar a los británicos en 1807.

También cabe señalar que un contingente de peruanos acudieron por su propia cuenta a Buenos Aires y Montevideo a luchar contra los ingleses, como el teniente Toribio de Luzuriaga, Pedro Vivanco, Fernando Orozco, Ramón Quispe, Joaquín de Caso, Manuel Clemente, entre otros.

“Mandé seguidamente que a los 100 000 pesos que estaban en camino por la vía del Cuzco se aumentasen 200 000 más, de los productos de las Cajas de dicha Ciudad, y de los de Arequipa y Puno, a pesar de las estrecheces de este erario, y por la de Chile remití 1800 quintales de pólvora, 200 000 cartuchos de fusil, 200 quintales de balas de plomo para ídem, otros 200 dichos en pasto y 3 000 espadas de caballería, cuyas remesas, calculadas por valor de ciento veinte y un mil pesos, unidos a los 50 000 de la expedición y los 300 000 librados contra las referidas Cajas, ascienden en todos los auxilios hasta a aquella fecha a 470 000, que pudieron llegar con felicidad y emplearse últimamente en la gloriosa defensa de la capital de Buenos Aires”. (Abascal, 1816)

Referencia:

.- Las campañas militares del virrey Abascal, Fernando Díaz Venteo (1948).