Canal Historia : 💥💥💥 ¿COMO FUE EL INICIO DE ROMA? ¿Conoces la leyenda?

 

Karen Paola Díaz Talavera

La fundación de Roma es una historia que se balancea en la delgada línea entre la mitología y la historia, un relato que ha sido contado y recontado a través de los siglos, encarnando el espíritu de una de las civilizaciones más influyentes de la humanidad. La leyenda de Rómulo y Remo, los gemelos amamantados por una loba, que eventualmente dieron origen a la ciudad de Roma, es un pilar de la cultura occidental y un testimonio de la rica tapestria de la mitología romana.

La historia comienza con la diosa Rea Silvia y el dios Marte, quienes conciben a los gemelos Rómulo y Remo. Rea Silvia, una vestal, estaba obligada al voto de castidad, pero la intervención divina de Marte trajo al mundo a dos niños destinados a ser más que meros mortales. Sin embargo, el tío de los niños, Amulio, temeroso de que algún día los gemelos reclamaran su derecho al trono que él había usurpado, ordenó que los infantes fueran arrojados al río Tíber.

El destino, no dispuesto a dejar que su designio fuera alterado por las manos de un mortal, intervino. Los niños fueron encontrados por una loba en las riberas del Tíber. La loba, a menudo identificada como Luperca, les dio de mamar, y con ello, no solo les salvó la vida sino que les otorgó una fuerza y valentía sin igual, digna de quienes habían sido amamantados por una criatura tan noble y feroz.

Los años pasaron y los gemelos crecieron bajo el cuidado de Faustulo, un pastor que los encontró y, consciente de su origen divino, los crió como si fueran sus propios hijos. Rómulo y Remo, dotados de una extraordinaria valentía y fuerza, se convirtieron en líderes naturales, atrayendo a un séquito de fieles seguidores. Su destino parecía encaminarlos a la grandeza, pero como todas las grandes historias, la fricción entre los hermanos era inevitable.

La fundación de Roma no fue un evento pacífico. Los hermanos tenían diferentes visiones de donde debería fundarse la nueva ciudad. Remo, favorito de los augurios, eligió el monte Aventino, mientras que Rómulo prefirió el monte Palatino. La disputa escaló a un conflicto que culminó en tragedia cuando Rómulo, en un acto de ira y desesperación, mató a Remo. Solo y cargando con el peso de su acción, Rómulo se proclamó fundador y primer rey de la nueva ciudad, que llevaría su nombre: Roma.

Roma se erigió no solo como una ciudad sino como un símbolo del poder humano, una manifestación de la voluntad y el espíritu. Rómulo, el primer rey, estableció las bases de lo que sería la estructura política, social y militar de Roma. Instituyó el Senado, formado por los hombres más ancianos y sabios, y dividió al pueblo en curias y centurias, estructurando así la sociedad y el ejército.

La leyenda de Rómulo y Remo es una narración que encapsula temas universales: la lucha por el poder, el conflicto entre hermanos, la intervención divina en los asuntos humanos y la fundación de una entidad que trasciende la existencia individual. Es un mito fundacional que no solo sirve para explicar los orígenes de Roma sino que también establece un modelo heroico y fundacional que ha perdurado y moldeado la identidad cultural europea.

A través de los siglos, la historia de Rómulo y Remo ha sido una fuente de inspiración artística y literaria, un punto de referencia para la fundación de ciudades y culturas, y un símbolo del inicio de la civilización en Occidente. Cada piedra de Roma, cada calle y cada ruina es un eco de esa leyenda, un recuerdo de los hermanos que, a orillas del Tíber, dieron inicio a una de las historias más grandes jamás contadas.