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Rodeadas de selva tropical densa, estas cuevas son un paraíso natural.
Al otro lado del mundo, en la isla de Borneo, en las profundidades del Parque Nacional de Gunung Mulu, las cuevas de Mulu asustan por tanta belleza. Es, sin duda, uno de los lugares más espectaculares del mundo. Durante milenios el agua ha tallado la roca caliza y ha creado una compleja red de cuevas de muchos tamaños, formas y características. El parque está rodeado por una selva tropical muy densa, que hace de este un escenario natural sin comparación. Vamos a conocerlo.
Las cuevas
En una primera visita, puedes explorar la Cueva de los Ciervos y la Cueva de Lang. Se llega a ellas tras una caminata de 3 km a través de la selva, donde se pueden observar ardillas gigantes, aves y una gran variedad de insectos.
La Cueva de Lang, formada por el paso de un río, presenta estalactitas, estalagmitas y formaciones rocosas que parecen columnas y cortinas. La siguiente parada es la Cueva de los Ciervos, una de las más grandes del mundo, con una altura de hasta 100 metros. Recibe su nombre porque los ciervos solían entrar para lamer la sal de las estalagmitas, hasta que los cazadores empezaron a emboscarlos en la entrada. Esta cueva es hogar de hasta diez especies de murciélagos, cuyo guano crea un ecosistema rico en insectos. Al atardecer, se puede observar la salida masiva de murciélagos, un espectáculo de ciencia ficción.
En un segundo recorrido, se pueden visitar la Cueva del Viento y la Cueva del Agua Clara. Para llegar a estas cuevas, se desciende por el río Melinau en canoas, pasando por un túnel natural formado por la vegetación exuberante. La Cueva del Viento recibe su nombre de las corrientes de aire que se forman al combinarse el aire caliente de la selva con el aire frío del interior de la cueva. La Cueva del Agua Clara, la octava más larga del mundo, está atravesada por un río. Aunque no está permitido nadar dentro de la cueva, sí se puede disfrutar de un baño en sus aguas cristalinas a la salida.
El Parque Nacional de Mulu ofrece una variedad de actividades adecuadas para todos los niveles de aventura. Los visitantes pueden pasear por las pasarelas elevadas de la selva, que llegan a estar a 35 metros sobre el suelo, permitiendo una vista impresionante del ecosistema tropical. Para los más aventureros, hay recorridos de espeleología de diferentes niveles de dificultad.
Además, el parque alberga una asombrosa biodiversidad, con 3.500 especies de plantas vasculares, incluidas 182 especies de orquídeas y 15 especies de plantas carnívoras. También se pueden visitar cascadas y explorar la flora y fauna local. El parque es inacabable.
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