El bacalao, es ese pescado que gracias a la salazón más "se parece" a una carne. Ahora se puede comprar fresco, pero el bacalao con mayúsculas, el que protagoniza el recetario tradicional español, es el bacalao rebozado en sal. Sólo hay que ponerlo en agua unas 24/48 horas y tendremos un manjar que puede cocinarse de mil maneras.

Hoy nos da igual, pero durante siglos el salazón permitió a la población disponer de reservas proteínicas gracias al bacalao. Han sido muchos siglos de bacalao en salazón y, en consonancia, el recetario español se ha ido enriqueciendo, pero aún más el de Portugal. Los lusos tienen un amor casi genético por este pescado, que tras vestirse de sal durante meses, acaba teniendo una textura única.

Así que podemos viajar a Portugal sin salir de nuestra cocina con algunas recetas del país vecino como estos buñuelos de bacalao. Si los hacemos bien, quedarán crujientes por fuera y cremosos por dentro. Podemos desalar el bacalao pero lo más práctico para este receta es comprar bacalao previamente desalado, que hoy ya abunda.

Ingredientes

  • Bacalao (500 gr)
  • Patatas (500 gr)
  • Cebolla (1)
  • Ajo (1 diente)
  • Huevos (2)
  • Laurel
  • Perejil fresco
  • Pimienta
  • Sal
  • Aceite de oliva suave

Elaboración

  1. Lavamos y cocemos las patatas.
  2. Las escurrimos y pelamos.
  3. Hervimos el bacalao con agua y laurel durante 10 minutos.
  4. Escurrimos y quitamos piel y espinas.
  5. En una cazuela ponemos aceite, ajo y cebolla, y sofreímos sin prisa.
  6. En un bol, echamos las patatas, el bacalao desmigado, el perejil picado y el sofrito. Mezclamos.
  7. Añadimos los huevos uno a uno, removemos bien y salpimentamos.
  8. Hacemos los buñuelos con la ayuda de dos cucharas.
  9. Ponemos una sartén con aceite a calentar y en ella vamos friendo los buñuelos (no hay que echar muchos a la vez).
  10. Les damos la vuelta para que se hagan por todos lados.
  11. Sacamos para poner sobre papel absorbente y servimos calentitos.