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No hay cocina en España que no tenga limón. Esta fruta cítrica no solo destaca por su capacidad de realzar el sabor de los platos, ni por aportar frescor a los postres, sino que su mayor secreto es que actúa como un agente limpiador natural. Su composición destaca por tener un alto contenido de ácido cítrico, lo que le hace ser un potente desengrasante y desinfectante. Natural y eficaz para utilizar en esos momentos en los que quieres tener una cocina reluciente y alejada de los malos olores. ¿Cuándo es mejor utilizarlo? Aquí tienes cinco trucos para limpiar con limón:
1. Ambientador natural para el lavavajillas
En la actualidad, es posible encontrar productos de limpieza que tiene como ingrediente al limón. Véase por ejemplo los ambientadores de lavavajillas. Pero, el verdadero truco está en aprovechar las sobras del limón en la cocina para usarlo en el electrodoméstico, ya que la combinación del agua caliente y el ácido cítrico desinfecta y refresca.
Solo hace falta introducir en el lavaplatos medio trozo de limón para conseguir un aroma fresco y agradable cada vez que lo pongas en funcionamiento. Con esto, además, dirás adiós a los malos olores que se acumula en el electrodoméstico mientras se almacena la vajilla sucia.
2. Combinar limón y jabón para lavar los platos
Si eres de los que todavía friega a mano, también hay un truco con el limón de protagonista. Añade unas gotas de limón a tu dispensador de jabón y mezcla bien el contenido. Una vez que esté bien integrado tendrás un potenciador desengrasante, ya que el ácido cítrico ayuda a eliminar fácilmente la grasa así como los restos de comida. Esta apuesta hace que la limpieza se realice con métodos naturales y sin recurrir a otros productos más químicos que pueden llegar a ser agresivo tanto para los materiales como para la piel.
3. Elimina malos olores de la nevera
A veces, que aparezcan malos olores en la nevera parece inevitable. En el lugar de la cocina donde más se mezclan los alimentos, es posible encontrar comida en mal estado o alimentos que por naturaleza desprender un olor propio. Sin embargo, y siguiendo la línea del uso del limón, sí, también hay truco. Corta un limón por la mitad, introduce varios clavos de olor en su pulpa y colócalo en un rincón de la nevera.
Esta combinación de limón y clavos no solo evitar el mal olor en el frigorífico, sino que es uno de los repelentes naturales más usados. Con esto, dirás adiós a moscas y mosquitos que pueden poner en riesgo la seguridad de los alimentos.
4. Tablas de madera desinfectadas con limón y bicarbonato
Son las mejores aliadas en la cocina cada vez que preparamos nuestras recetas, pero, las tablas de madera también son muy propensas a absorber olores y bacterias. Este utensilio es el más expuesto a los alimentos crudos, por ello hay que desinfectarla a conciencia. Un truco es utilizar limón y mezclarlo con bicarbonato de sodio.
Espolvorea bicarbonato sobre la tabla, corta un limón por la mitad y frótalo sobre la superficie. Esta mezcla de ácido cítrico y bicarbonato actúa como un limpiador natural que elimina olores persistentes y desinfecta en profundidad. Tras la limpieza, enjuaga la tabla con agua y jabón, y asegúrate de usar la parte suave de la esponja para no dañar la madera.
5. Limpieza rápida y eficaz del microondas
El microondas es uno de los electrodomésticos más usados en la rutina, por lo que está expuesto cada día a salpicaduras de comida y grasa. Aunque limpiarlo pueda parecer tedioso, no es un tarea complicada si utilizas este truco de mezclar limón y vinagre. Para ello, coloca en un cuenco una mezcla de agua, vinagre blanco y el zumo de un limón. Mete el cuenco en el microondas y caliéntalo durante cinco minutos.
El vapor que se creará suavizará los restos de comida acumulados en paredes y los eliminará fácilmente. Con el paso de un paño en el interior, el microondas volverá a estar impecable.