Cuando planeamos un viaje demasiadas veces nos empañamos en adentrarnos en los lugares a los que va todo el mundo. Sin embargo, si eres de los que les gusta descubrir sitios auténticos y recrearse con nuevas experiencias, te proponemos un destino a tan solo 1 hora y media de España donde apenas encontrarás turistas y no tendrás que darte codazos para poder hacer una foto. Y este es uno de los atractivos de Argel, la desconocida y poco visitada capital de Argelia, una ciudad que vive de cara al mar y de espaldas al desierto, y que está emplazada en uno de los  paisajes costeros más bellos del Mediterráneo. 

Una de las capitales más antiguas del mundo árabe

Algunos edificios y escaleras interminables de la Kasbah de Argel.
Algunos edificios y escaleras interminables de la Kasbah de Argel.

Por supuesto, conocer Argel implica sobre todo adentrarse en su fascinante y pintoresca Kasbah, considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y escenario de famosas películas como la Batalla de Argel. Rodeada por una ciudadela del siglo XVI, en esta zona de laberínticas callejuelas, escaleras interminables y pasadizos en los que no se esconde el paso del tiempo, encontrarás la esencia más pura del país más grande de África. 

Una de las estrechas calles de la Kasbah.
Una de las estrechas calles de la Kasbah.

Si has tenido la oportunidad de visitar otras kasbahs del mundo árabe, podrás comparar y comprobar cómo, con sus diez siglos de historia, la de Argel es posiblemente la más genuina. Su aspecto decadente (y algo abandonado) es también parte de su encanto y autenticidad, a lo que se suman las espectaculares vistas sobre el Mediterráneo al estar situada en lo alto de una colina, a 120 metros sobre el nivel del mar y de cara a la bahía de Argel. La ropa tendida en las fachadas o los niños jugando en cualquier esquina forman parte del día a día de este casco histórico que se mantiene anclado en el tiempo.

Los tesoros de la Kasbah de Argel

Mezquita Jamaa al-Jdid, situada junto a la kasbah y el puerto.
Mezquita Jamaa al-Jdid, situada junto a la kasbah y el puerto.

Además de tener una atmósfera única, la Kasbah cuenta también con un importante patrimonio formado por madrasas y palacios, como el del Dey y Dar Mustapha Pacha. Pero sobre todo es aquí donde están algunas mezquitas centenarias que además son las más bonitas de la ciudad, como la de Ketchaoua y la de Jamaa al-Jdid. Esta última está situada en la Kasbah baja, cerca del mar, por lo que se la conoce como la Mezquita de la Pesca. Otro de los templos más importantes es la Mezquita Jemaa Kebir o Gran Mezquita de Argel que tiene un minarete de 1324. Además destaca por ser uno de los tres únicos monumentos que perduran de la época de la dinastía almorávide.

Una ciudad con dos partes diferenciadas

Fachada de arquitectura francesa en el centro de Argel.
Fachada de arquitectura francesa en el centro de Argel.

Tras descubrir la kasbah, toca adentrarse en el centro de Argel y callejear por la zona de los grandes bulevares repleta de edificios de estilo francés donde te parecerá estar en una ciudad del otro lado del Mediterráneo. Encontrarás un espectáculo de fachadas blancas y azules, y edificios monumentales que no disimulan el paso del tiempo con cierto abandono. 

La ciudad está dividida en dos zonas diferenciadas: la Kasbah o antigua medina y la parte más moderna. Y es aquí en la parte baja, en la zona de los grandes bulevares, donde están los  edificios construidos por los franceses. Entre los lugares para visitar está el enorme Museo Nacional de Bellas Artes, desde donde podrás disfrutar de unas bonitas vistas del Jardín Botánico de Hamma, un paraíso botánico en el centro de la ciudad y escenario del rodaje de algunas escenas de la primera película de Tarzán.

La Grand Poste d´Alger

La Central de Correos es uno de los edificios más emblemáticos de la capital argelina.
La Central de Correos es uno de los edificios más emblemáticos de la capital argelina.

Durante el paseo por la ciudad seguro que no te pasa desapercibida esta imponente construcción francesa de estilo neomorisco, de principios del siglo XX.  Situado en la plaza del mismo nombre y rodeado de hoteles y jardines, este edificio de correos es el más emblemático, y nos atreveríamos a decir que también, el más bonito de Argel.

La Basílica de Nuestra Señora de África

Basíilica de Nuestra Señora de África.
Basíilica de Nuestra Señora de África.

Situada en lo alto de un promontorio y con impresionantes vistas al mar, fue construida en 1855 en estilo neobizantino. En su interior se venera una estatua de la Virgen Negra.

El Paseo Marítimo

La Corniche de Alger.
La Corniche de Alger.

Es una de las zonas más agradables de Argel para pasear y el lugar preferido tanto de los habitantes de la ciudad como de los visitantes. La razón la encontrarás en las impresionantes vistas sobre el Mediterráneo y las colinas que rodean la ciudad. Y como no se puede entender viajar sin adentrarse en la gastronomía local, la Corniche es también el plan perfecto para descubrir la cocina argelina en algunos de los restaurantes de la zona, con platos tradicionales como el cuscús, el tagine y la chorba (sopa).