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El País Vasco cuenta con algunos de los enclaves naturales más impresionantes de España. Grandes montañas que terminan en imponentes acantilados, frondosos bosques que esconden un sinfín de misterios, cuevas profundas o históricos santuarios son algunos de los protagonistas del territorio vasco.
Para dejar constancia de los infinitos encantos de esta comunidad española, la editorial Anaya Touring ha publicado de la mano de Sergi Reboredo y Lucas Vallecillos, el libro '101 lugares del País Vasco sorprendentes'. Esta obra recoge algunos de los lugares más curiosos y llamativos y que todo el mundo debería visitar una vez en la vida. En este artículo os mostramos cinco de ellos.
Ermita cueva de Nuestra Señora de la Peña
Aunque el territorio vasco es muy amplio, cada zona cuenta con numerosos encantos. En la provincia de Álava podemos visitar una increíble iglesia construida en una cueva. Se trata de la ermita de Nuestra Señora de la Peña de Faido, y es una de las más antiguas de todo el País Vasco. También conocida como ermita de la Virgen de la Peña, es una de las iglesias cristianas más antiguas que se conservan a día de hoy en la comunidad autónoma.
De hecho, "es la ermita con culto más antigua de Euskadi", como señalan desde el ayuntamiento. Construida en el segundo piso de las grutas de Kruzia, este espacio estuvo habitado por ermitaños o eremitas durante la época medieval. La estructura se divide en dos partes: por un lado, un edificio adosado a la roca que acoge el vestíbulo y, por el otro, el propio templo excavado en la roca.
Túnel de San Adrián o Leizarrate
Como bien explican en el libro Reboredo y Vallecillos, el paso de Leizarrate, también conocido como puerto de Leizarrate o túnel de San Adrián, es un antiguo cruce de montaña que conecta las provincias de Álava y Guipúzcoa. Durante siglos, ha sido una ruta importante para el comercio y la comunicación entre las dos regiones, y puede presumir de haber sido testigo de numerosos eventos históricos.
En su interior podemos encontrar la ermita de San Adrián, un templo cuyo origen se remonta al siglo IX en una gran cueva de 55 metros de longitud y 1000 metros de altitud ubicada en la cima del propio paso de Leizarrate. Se estima que fue construida en 1883 sobre los restos de una diminuta capilla erigida en el año 1010. Pasear por su interior es una auténtica maravilla que te hará viajar en el tiempo.
Santuario de Loiola
En esta recopilación de lugares sorprendentes del País Vasco también hablan sobre el Santuario de Loiola, en Guipúzcoa. Este espectacular templo llama la atención a primera vista por su monumental fachada e indudable belleza. Además, cuenta con grandes jardines y es el lugar de nacimiento del fundador de los jesuitas, san Ignacio de Loyola.
La impresionante iglesia construida en su honor es el ejemplo perfecto del arte y la arquitectura barroca española y la cúpula que la corona deja sin palabras a todo el que la visita. El interior del santuario es una auténtica maravilla que nadie debe perderse. Sin duda es uno de los enclaves más llamativos del territorio vasco y mucha gente no lo conoce.
Expreso de La Robla
No hay mejor forma de descubrir el pasado del País Vasco que a bordo del expreso de la Robla, en Vizcaya. Durante este viaje en tren nos desplazaremos hasta principios del siglo XX a través de las antiguas vías que transportaban el carbón entre las minas de León y Vizcaya. Pero en esta ocasión no montarás en un viejo vagón.
Los históricos vagones se han sustituido por modernos y lujosos, con decoración clásica y todas las comodidades necesarias para describir el territorio con precios accesibles. En este expreso atravesarás la cordillera norte del país entre Bilbao y León en un viaje de tres días y dos noches visitando algunos de los lugares más famosos y bonitos de la zona.
Cueva de Pozalagua
No podía faltar un enclave natural considerado uno de los tesoros más desconocidos del País Vasco. Ubicado en el valle de Carranza, en Vizcaya, encontramos una catedral subterránea decorada con estalagmitas y estalactitas que nos transporta a un mundo en el que la belleza y el misterio se llevan todo el protagonismo. Es bien conocida entre los geólogos por albergar una de las mayores concentraciones de las peculiares estalactitas excéntricas.
Como explican los autores del libro, tiene una altura de unos 20 metros y según se va avanzando por el camino señalizado, sorprenden las formaciones que salen al paso, tanto las que cuelgan del techo como las que nacen de él, que crean un paisaje surrealista y fascinante. La cueva cuenta con pasarelas y escaleras para aquellos aventureros que se atrevan a descubrir los encantos y misterios de este lugar.
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