Parece México, pero es España: el cenote de aguas turquesas que es obligatorio que visites

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Chorradores de Navarrés es un paraje natural protegido cuyas aguas turquesas y entorno selvático te harán dudar si estás realmente en España o en el otro lado del charco.

En pleno corazón de la provincia de Valencia se encuentra un sorprendente lugar que más de uno lo confunde con los famosos cenotes que abundan en México, esos pozos tan profundos que se alimentan por la filtración de la lluvia y por las corrientes de los ríos. El hecho de nadar en uno de ellos es una auténtica experiencia, una aventura que se debe vivir, al menos, una vez en la vida. El nombre de cenote proviene del maya “tz’onot”, que significa caverna con agua.

Se trata de los Chorradores de Navarrés, un paraje natural protegido cuyas aguas turquesas y entorno selvático te harán dudar si estás realmente en España o en el otro lado del charco. Ubicado en el barranco del Barcal, afluente del río Grande, los Chorradores están localizados en el barranco del Barcal, dentro del Paraje Natural Municipal declarado en 2014 y que abarca casi 29 hectáreas. 

Aunque no se trata del tradicional cenote como los que uno puede hallar en el mismo Yucatán, sus cascadas y pozas naturales recrean la magia. Con respecto a cómo acceder a los Chorradores de Navarrés, resulta tan fácil como atractivo. La ruta principal, de entre tres y cinco kilómetros entre ida y vuelta, desciende desde un amplio aparcamiento hasta una pasarela excavada en roca. 

Pasarás junto a la Fuente Clara, atravesarás puentes sobre pequeñas cascadas y llegarás al mirador desde el que se aprecia la principal cascada de unos 20 metros. Cabe destacar que el pasado mes de enero de 2025, la ADEAC (Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor) distinguió los Chorradores como “Sendero Azul”, premiando así su excelencia en sostenibilidad, integración educativa y calidad turística. Este sello equipara al lugar con los mejores entornos naturales de España, tras su ya reconocida Bandera Azul de Playamonte.

Por otro lado, hay que recalcar que a pesar de que los países lo denominen cenote, el baño no está autorizado en ciertas zonas con el fin de preservar el entorno. No obstante, en áreas autorizadas sí que está permitido darse un chapuzón cuando el agua lo permite. Las mejores épocas para visitar los Chorradores son en primavera y al inicio del verano, cuando el lugar se vuelve más idílico con tanta vegetación y las cascadas mostrándose más activas. Asimismo, señalar que en verano es uno de los lugares más frescos de la Comunidad Valenciana gracias a la sombra y la humedad.

Los Chorradores de Navarrés no representan sólo una piscina natural, pues son un claro ejemplo de cómo la España mediterránea no tiene nada que envidiar a otros destinos exóticos como México. Y es que esa gran combinación de agua turquesa, vegetación, cascadas y protección medioambiental convierten a este desconocido lugar en una joya para cualquier amante de la naturaleza.