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Situado en la Comarca de los Ancares, este pueblo es una preciada joya que merece una visita obligada.

Desde hace muchos años, Galicia se ha convertido en una de las zonas de España más visitada en los meses de verano. Sus amplias playas, hermosos lagos o la gran oferta gastronómica que ofrece, hacen de esta comunidad autónoma una de las favoritas por muchos para pasar unas vacaciones con la familia o amigos. Y Lugo en verano, siempre ha sido una brillante opción por su preciosa muralla o por su conocida taberna del casco histórico.

Galicia, además, cuenta con pueblos de gran valor ecológico y cultural, y uno de los más curiosos se encuentra a 60 kilómetros de Lugo. Este presenta diferentes zonas naturales que sin duda lo convierten en una de las paradas obligatorias durante la estancia en Galicia.
Un paseo por el pueblo más grande de Lugo
Hablamos del pueblo de A Fonsagrada, situado en la Comarca de los Ancares. Es el pueblo más grande de toda la región de Lugo, pues sus 438,42 km2 lo colocan en la primera posición en el ranking, por encima de otros pueblos como Vilalba o Guitiriz. Aunque su extensión sea la más grande de todo Lugo, A Fonsagrada no destaca por tener un gran número de habitantes, lo que hace de este un lugar amplio y tranquilo para descansar en las vacaciones.
Una de las características más llamativas del pueblo, aparte de su gran extensión, es la joya de la naturaleza que esconde a escasos kilómetros de este: la Seimeira de Vilagocende. Esta es una enorme cascada de agua cristalina que se encuentra oculta tras la frondosa vegetación que rodea A Fonsagrada. La cascada no solo destaca por su belleza e importancia para la fauna y flora de la zona, sino también por su tamaño. Sus 54 metros de caída libre, hacen de este uno de los puntos de encuentro más habituales, tanto por los habitantes de los pueblos, como por todos aquellos que lo visitan de fuera.

Para acceder a la cascada, primero debemos realizar una ruta muy sencilla, atravesando zonas repletas de vegetación autóctona como robles, castaños, fresnos... Además, una vez accedamos a la zona de la cascada, el recorrido cuenta con pasarelas de madera por las cuales podremos contemplar a muy poca distancia la magnitud y belleza de esta. El lugar, por otro lado, es uno de los preferidos por todos los visitantes para enmarcar su viaje, lo que demuestra el impacto que tiene esta joya natural en todo el que la visita.
Más allá de su cascada: todos los atractivos de A Fonsagrada
La Seimeira de Vilagocende no es el único monumento natural que visitar cerca de A Fonsagrada, pues el pueblo está repleto restos prehistóricos con gran valor histórico. Estos restos muestran indicios de cómo la zona estuvo habitada desde hace más de 30.000 años, haciendo de este uno de los pueblos con mayor importancia arqueológica de todo Galicia.

Pero sin duda, el argumento principal para visitar A Fonsagrada es por su importancia en el Camino Primitivo de Santiago. Esta es una de las rutas más antiguas del Camino de Santiago, ya que conectaba directamente el pueblo de A Fonsagrada, con el punto final del trayecto, Santiago de Compostela. El pueblo tiene un gran valor sentimental para todos los que pasaron por él durante el Camino de Santiago, pues este era el último punto de descanso antes de llegar a la Catedral de Santiago.

Galicia se ha convertido desde hace muchos años, en uno de los destinos turísticos preferidos por los españoles en las vacaciones. La gran oferta cultural o gastronómica que presenta, hacen de esta comunidad autónoma una de las más seleccionadas en los meses de verano. Pero no solo destacan las grandes ciudades, los pueblos y zonas rurales también han cobrado mucho protagonismo, y A Fonsagrada es uno de los más destacados. Su importancia en el Camino Primitivo de Santiago o la cascada de la Seimeira de Vilagocende, hacen de este pueblo una de las mejores opciones para disfrutar este verano.
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