viajar.elperiodico
La mayor de las Pitiusas, más allá de la fama de sus grandes fiestas, es también un lugar en el que encontrar deslumbrantes paisajes, playas de ensueño y lujosos espacios relajados.
Un paraíso Mediterráneo que despliega todos sus encantos en verano. Una de las islas Pitiusas (formadas por las dos bellas islas de Formentera e Ibiza) que cada año vuelve a reclamar su protagonismo estival con sus vibrantes fiestas, sus preciosas playas y su exuberante gastronomía. Es por eso, y no nos extraña, que esta porción de paraíso se haya convertido en uno de los destinos más populares del mundo para los que buscan las experiencias exclusivas.
Pero, más allá de su fama festiva, esta isla balear encierra una riqueza natural que se refleja en sus preciosas playas, sus relajados senderos en reservas naturales o sus miradores con algunos de los atardeceres más espectaculares del globo terráqueo.
Algunos imprescindibles de la isla son la Playa d’en Bossa o la Playa de Las Salinas, en las que se agolpan los que buscan un chapuzón veraniego de altura. También el Parque Natural de Ses Salines, en el que presenciar extensas salinas y playas de arena blanca con cristalinas aguas. Los que quieran impresionarse con unas vistas que cortan la respiración deberán dirigirse a Es Vedrà, una imponente formación rocosa en el mar en el que se presencia, cada noche, el espectáculo en el que el sol desaparece por el mar.
Una de las zonas de obligada visita es San Antonio Abad, un precioso rincón al oeste de la isla que se ha convertido en los últimos años en un referente para los que buscan la playas y calas encantadoras, puestas de sol icónicas y una atmósfera relajada y acogedora. Es en sus alrededores donde encontramos uno de nuestros refugios favoritos de Ibiza, emplazado en medio de la serenidad que emanan las playas y las calas de la zona y que se ha convertido en un santuario del lujo y la relajación y que ha llegado a España bajo el nombre de OKU Ibiza. Un concepto que, en 2024, también aterrizará en las inmediaciones de Sotogrande, en Andalucía.
Lujo relajado en la más auténtica de las Baleares
Qué Ibiza está repleta de buenísimos hoteles es una realidad. Pero si algo diferencia a OKU es la paz y relajación que se respira en sus espacios, inspirados en la arquitectura ibicenca tradicional. Un concepto que pretende que sus huéspedes reconecten con lo orgánico, consiguiéndolo a través de los materiales de primerísima calidad en el que la madera tiene un poderoso papel. Es, lo que ellos llaman, la revolución del lujo no ostentoso, el del lujo relajado.
Eso sí, relajado en sus espacios, pero rompedor en cuanto a sus instalaciones. El hotel, de primeras, te recibe con una amplia piscina de 50 metros de largo rodeada de cómodas y cuidadas hamacas. Pero lo que verdaderamente enamora es su enfoque en el bienestar y la conexión con la naturaleza en un ambiente ecléctico, su atención al detalle y su enfoque en la experiencia al cliente.
Sus habitaciones son, literalmente, un sueño. Hay varios tipos: la villa, la más grande de todas con piscina privada; la habitación Signature, con barra, mesa de DJ, vestidor, cama king size y ducha extragrande o sus codiciadas villas, con piscina privada relajada en la que conectar con el ambiente. A estas se suman sus habitaciones estándar que, de hecho, no tienen nada de simples. Todas ellas están decoradas con piezas únicas de Steve Tepas, un codiciado pintor y escultor contemporáneo, y mantienen la esencia de la calidez de OKU. Para los enamorados del mar también hay un lugar con sus habitaciones rooftop con vistas al mar, uno de los más bonitos del mundo.
Excelencia culinaria
Este hotel promete convertirse en una de las mecas del buen comer de la isla. Sus espacios, diáfanos y cuidados, complementan a la perfección con creaciones que son capaces de hacernos tocar el cielo gastronómico. Esto se materializa en dos restaurantes: OKU restaurante y To Kima.
To Kima está especializado en comida mediterránea y está pensado, principalmente, para las comidas y los desayunos. Las comidas se basan en verduras, sandwiches, pokes y platos de una excelentísima calidad. OKU restaurant, como restaurante principal, está pensado para deleitar a los paladares más exigentes frente a su magna piscina.
Actividades y wellness
Las vacaciones son el momento perfecto para volver a encontrarnos con nosotros mismos. El Wellnes, el turismo activo y mantener la mente despejada son tan importantes como el propio viaje en sí. Y es que, como siempre, es mejor dejarse llevar para no volver a casa pensando que volvemos a necesitar unas vacaciones por el estrés de querer abarcar más de lo que se puede. Y es ahí donde entran en juego las actividades relacionadas con el bienestar.
Algunas de las que se ofrecen en OKU Ibiza son clases de yoga, meditación, sound healing (meditación con cuencos tibetanos) y talleres de velas orgánicas, que se hacen en colaboración con campos de Ibiza. Pero también masajes tailandeses, de reiki o con aceites de CBD. Para los que prefieren el turismo activo en la cercanía del hotel es imprescindible el hiking, un apetecible paseo que ofrece algunas de las panorámicas más bonitas de la isla.
Para los amantes de las aguas cristalinas es imprescindible pararse en la Cala Gració, una imprescindible de aguas cristalinas con el islote de Sa Conillera en el horizonte. En un paseo siguiendo la costa se podrá llegar a Sa Punta Galera, un paisaje de escarpadas rocas salpicadas por la tranquilidad del Mediterráneo.
Si al volver al hotel tienes ganas de más te vas a morir cuando veas su cuidado y precioso gimnasio. Os aseguramos que NUNCA vais a ver algo igual: máquinas hechas con maderas cálidas, pesos hechos con cuidados cueros y un gran ventanal con vistas a su piscina. Si el paraíso de los gimnasios existe, estamos seguros de que es algo parecido a este.
No hay comentarios:
Publicar un comentario