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Bocados de historia en algunos de los establecimientos más interesantes del país egipcio.
El viaje continúa por los templos de Karnak y Luxor. En esta última ciudad se encuentra una irlandesa (Mara) que aterrizó en Luxor y quedó fascinada con la figura de Saladino, caudillo del Islam conquistador de Jerusalén en el siglo XII contra el que no pudieron los Cruzados ni el propio Ricardo Corazón de León.
LO MEJOR:
En este “Egipto privado” diseñado por Mara junto al Valle de los Reyes y con un exquisito diseño interior, quienes reserven con tiempo y los alojados en sus habitaciones acceden a la suntuosa selección de quince platos genuinos servidos en tres tandas. Varias sopas (incluyendo la mulujía) preceden un largo desfile de sabores en formato mezze: encurtidos, ful mudammas y mucho más.
Koshary Abou Tarek, todo sobre el 'koshary'
Marouf, Qasr El Nil, El Cairo
Desde 1935, el restaurante se especializa en una sola receta, que ha convertido en la más famosa del país con el sabor de lo popular. Así, el local se ha vuelto un clásico que es, al mismo tiempo, una parada imprescindible para el visitante extranjero y el proveedor favorito de comida fácil para los locales.
LO MEJOR:
Obviamente, el koshary, un plato que incluye arroz, lentejas y garbanzos como ingredientes principales, les añade pasta (macarrones y espaguetis) y rocía el conjunto con salsa de tomate picante aderezada con limón, vinagre y guindilla. El éxito es innegable. Además, el Koshary Abou Tarek ofrece un perfecto roz bil laban, espeso café a la turca y limonada para sentirse como un auténtico egipcio.
Bab Al Qasr, un plan muy fino
Ring Rd, Second New Cairo
Cerca del aeropuerto cairota y con la garantía de un hotel de la cadena Kempinski, este restaurante ofrece selectos platos de cocina levantina en un entorno elegante y decoración evocadora del Antiguo Egipto. Las cenas se amenizan con músicos y actuaciones en vivo.
LO MEJOR:
Las especialidades más brillantes son sus versiones de fatteh y sus completos platos de parrilla. Muy recomendable su manakeesh casera (masa de pan inflada con queso por encima y similar a la pizza) con distintos rellenos y condimentos. Si el grupo de comensales es amplio, ¡puede pedir corderos enteros y brochetas kofta por metros!
Andrea El Mariouteya, contemplando las pirámides
New Giza Road, Guiza
Sin salir del área metropolitana de la capital, a 20 kilómetros Nilo abajo, este restaurante de amplia terraza con vistas a las Pirámides se mantiene como negocio familiar desde hace 60 años. Muy acogedor, es perfecto para una cena o un desayuno románticos.
LO MEJOR:
El despliegue de aperitivos levantinos (mezze), con el pan de la casa ligeramente tostado y salsas para mojar, es un estupendo comienzo. Después llega la especialidad del restaurante: pollo o codornices a la brasa con una suave costra con la fragancia del orégano que se deshace en la boca. Pueden tomarse con o sin huesos, en brocheta o en porciones mayores. Los pasteles tradicionales culminan el festín.
Solaih Restaurant, la experiencia nubia
Aswan 1, Isla Bigeh
Aún más al sur, a medida que se acerca la frontera sudanesa, emerge la cultura nubia, semiolvidada hoy aunque acogió la cuna de la civilización. El Solaih ofrece exclusivamente cocina nubia con recetas nuevas y recuperando otras antiguas en la isla Bigeh, mirando al templo de Isis de File, en el lago Nasser.
LO MEJOR:
Su ubicación extraordinaria ya justifica la visita, pero está la oportunidad de redescubrir sabores del pasado actualizados. Con cuatro menús distintos, en el Legado Nubio se pueden probar pescados en salazón con cacahuetes y cebolla, varias combinaciones con okra, arroz al horno con leche acompañado o no de carnes, mermelada de dátiles...
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