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Más allá de las ciudades principales de Australia nos encontramos con joyas naturales como su costa este, en la que se pueden apreciar las aguas más increíbles del planeta.
Si hay algún lugar donde hacer un roadtrip se convierte en algo absolutamente cinematográfico, ese lugar es Australia. Esto, claro, no es una opinión de Ricardo Márquez, porque ¿quién tiene ya una opinión en estos tiempos? Esto que digo es una mezcla de Hollywood, TikTok, Instagram y de un compañero de redacción que siempre habla de viajes épicos. Dicho esto de que las opiniones suelen ser poco nuestras: ¿Quién no ha soñado con un largo roadtrip atravesando Australia?
Quizá cruzar toda Australia no va a ser posible, porque no tenemos tres meses de vacaciones ni paciencia para conducir tantos días seguidos, pero hemos encontrado una ruta, una costa que cumple con todo lo que podría necesitar un buen viaje por carretera. Este lugar es la costa de Queensland.
La costa de Queensland
El estado de Queensland es tres veces más grande que España, ahí es nada. En esta ruta, proponemos viajar por la Queensland Pacific Coast Way, que une la ciudad de Brisbane y la ciudad de Cairns, todo por la costa, todo frente al mar, todo bajo un cielo de unas antípodas tantas veces deseadas.
En el camino vas a encontrar lugares únicos, como la Gran barrera de arrecife de coral o Fraser island, la isla de arena más grande del mundo, o Daintree forest, el bosque, dicen, más antiguo del mundo. Además se puede nadar con ballenas, hacer paracaidismo y otras tantas actividades, como visitar cascadas, piscinas naturales y parques nacionales. Son unos 1700 kilómetros de carretera, algo así como ir de Madrid a Ámsterdam. 1700 kilómetros para gozar de paisajes australianos, de buscar canguros, de imaginar animales mortíferos y todos esos clichés que atribuimos al país más grande de Oceanía.
Algo que se debe evitar es ser picado por medusas, y para ello hay que evitar la temporada de medusas, o hacer este recorrido y no meterse al mar: lo cual garantiza cien de cien veces que no te piquen las medusas. Algunas de estas medusas pueden ser letales, Australia no hace prisioneros. ¿Te suena la jelly box? Pues por ahí está flotando.
Las medusas son mucho más numerosas en el verano, el verano austral, así que se desaconseja hacer este recorrido de octubre a mayo, además te quitas calores extremos. Lo recomendado es ir entre junio y septiembre, para disfrutar de mejores temperaturas y quitarse el riesgo de acabar mal, muy mal, por la picadura de uno de esos bichos tan extraños.
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